Gran parte de las actividades económicas, culturales y sociales se adaptan a nuevas maneras de seguir adelante ante el COVID-19, que sigue cobrando vidas en el mundo; ejemplo de ello es la Feria Nacional del Libro de León (FENAL) que pospuso su fecha original de arranque (marzo y abril) para ahora presentar una edición totalmente digital.
“No tuvimos un sólo peso de recorte presupuestal, esto porque entiende la administración, el alcalde, el ayuntamiento, el tesorero, que los procesos creativos, culturales, son fundamentales para el desarrollo equilibrado de nuestra sociedad y hoy más que nunca se necesitan, tan solo por el tema del esparcimiento y el ocio, hasta para el conocimiento y el bagaje cultural”, comparte Carlos María Flores Rivieira, director del Instituto Cultural de León.
Los organizadores de esta fiesta literaria opinan que el mundo virtual llegó para quedarse, por lo que en el futuro seguirán optando por la tecnología como un acompañante de lo presencial en la FENAL.
“Esto no es imposible de la forma presencial, pero es más complejo, entonces, una de las cuestiones que hemos encontrado es que es una herramienta que llegó para quedarse, es la oportunidad de la concentración de grandes escritores, plumas, artistas y, por otro lado, el poder de la divulgación a más frentes que nos brinda esta tecnología”, subraya.
La FENAL en su edición 31, que se realizará a partir de hoy y hasta el 4 de octubre, contará con actividades artísticas, debates y talleres, que darán seguimiento a las convocatorias permanentes que llevan a lo largo del año, como la escritura de micro cuentos para niños y también la narrativa de jóvenes universitarios hecha en poesía, cuento y cómic.
Más invitados, menos días en la Feria Nacional del Libro
Regularmente la FENAL tenía una duración de 10 días, pero en este 2020 el encuentro literario se vio reducido solo a la mitad. Flores comenta que esto es por una situación de calendario, ya que su presupuesto sigue manteniéndose en alrededor de cinco millones de pesos, igual que en años anteriores.
“Más que por el tema presupuestal, ha sido por el tema de calendarios, para nosotros el fin de año es brutal porque cerramos con la Muestra de Danza Folclórica, el Festival Internacional Cervantino, el Congreso de Educación Artística para el Desarrollo Humano y ahora tenemos encima un proceso de Bienal, que se junta con el Festival de Arte Contemporáneo y con la FENAL; entonces, era imposible hacerlo de 10 días”, agrega.
En otras ediciones podían aspirar a tener uno o dos invitados internacionales, en esta ocasión debido al confinamiento que se vive, se lograron el doble de nombres sobresalientes; por ejemplo, el Premio Nobel de Literatura del 2008, Jean-Marie Gustave Le Clézio.
“Hoy en día podemos tener cinco o seis invitados en la mitad de tiempo. Es mucho más sencillo para alguien que tiene que volar desde España o desde Francia y decirle ‘no tienes que volar, puedes hacerlo desde tu casa’, hay una serie de requisitos técnicos, tecnológicos, gráficos, de composición de cuadro y demás que hemos desarrollado muy amigable para quienes no pueden hacer el viaje y lo hagan desde su residencia”, dice con orgullo el organizador.