Febrero loco y marzo otro poco: ¿De dónde viene la frase y qué tan cierta es?

Se trata de un refrán que difícilmente podríamos encontrar su origen; sin embargo, sí es posible entender a qué se refiere, ¿de qué se trata?
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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Febrero loco y marzo otro poco”. Seguro que has escuchado este refrán más de una vez, especialmente durante estos primeros meses del año. Pero, ¿sabes de dónde viene y qué significa?

Este refrán popular hace referencia a la inestabilidad climática que suele caracterizar a los meses de febrero y marzo. En estas fechas, podemos experimentar cambios bruscos de temperatura, pasando de días soleados y cálidos a jornadas frías y lluviosas.

¿Cuál es el origen del refrán?

No hay manera de determinar el origen del refrán “Febrero loco y marzo otro poco”. Sin embargo, se considera que tiene una explicación científica que se relaciona con la climatología.

El origen del refrán podría responder, como adelantamos, a los cambios climáticos que tienen lugar precisamente entre los meses de febrero y marzo. Estas alteraciones repentinas son consecuencia del choque de masas de aire que se encuentran en diversas regiones.

En otras palabras, los frentes fríos y sus masas de aire polar se encuentran con aire caliente, lo que causa un fenómeno conocido como anticiclones. También tiene relación con el cambio de estación de invierno a primavera, que provoca un choque térmico en diversas regiones de México.

@meteorologiayucat 🤪☀️❄️Febrero loco y marzo otro poco. ¿Porqué se vuelve un manicomio la atmósfera en estos meses? Aquí te explicamos. #frio #calor #clima #estadodeltiempo #meteorologia #invierno #febrero #marzo #frentefrio ♬ sonido original – Meteorologia Yucatan

Para efectos prácticos, durante febrero el clima se vuelve “loco”, y durante marzo, “otro poco”. Es decir, el refrán responde al choque entre el frío que sale de la temporada y el calor que comienza a sentirse.

Durante el tercer mes del año, los frentes fríos pierden intensidad, por lo que finalmente ceden ante el aire cálido. Es precisamente el encuentro de esas dos energías las que provoca variaciones tan “alocadas” en el clima, además de incrementar la velocidad de los vientos.

No es casualidad tampoco que desde mediados de febrero comience a ser cada vez más común encontrarse con papalotes al levantar la vista al cielo. Sin duda el incremento de la fuerza del viento hace que este mes en particular sea el mejor para elevar las también denominadas cometas.

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