Una historia curiosa ha marcado el naciente gobierno de Shinzo Abe, quien tomó posesión como primer ministro de Japón en diciembre pasado.
Se trata de un supuesto fantasma que ronda la residencia oficial. La leyenda cuenta que es un joven militar del Ejército Imperial japonés, que participó en el fallido intento de golpe de Estado el 26 de febrero de 1936.
Ken Kagaya, miembro principal del partido de la oposición e integrante del Parlamento, expresó su consternación ante la presencia del espectro y le pidió a Abe que aclarara si eran ciertos los rumores.
En respuesta, el gobierno nipón expresó que no se tiene constancia o certeza de que un espíritu habite la residencia de Abe, según la agencia Kyodo.
Los rumores aumentaron luego de que, a más de 150 días de haber llegado al poder, Abe no se había instalado en la residencia oficial. Un récord comparado con los todos los jefes de Gobierno de ese país.
La mansión, que tiene 11 cuartos y está construida de ladrillo, se ubica a pocos pasos del Parlamento, en el centro de Tokio.
Un gobierno embrujado
Un artículo en el sitio Slate señala que los rumores sobre fantasmas han circulado durante décadas en el círculo de poder japonés. Con mayor ímpetu los que tienen relación a los ataques en los 30.
El año pasado, The Wall Street Journal publicó que un ex primer ministro de Japón había escuchado pasos –al parecer pisadas de botas masculinas– a mitad de la noche.
Y no solo eso, que esos pasos se fueron acercando a su recámara. Otros rumores alegan que algunas personas han visto espíritus de hombres
uniformados.