“Familia”: Una reflexión sobre lo heteropatriarcal. Próximamente en Netflix

Rodrigo García Barcha, cineasta bogotano de 64 años, se sumerge en la riqueza de las grandes comidas familiares, extrayendo inspiración de las épicas escenas del cine italiano para realizar y dirigir la cinta Familia. Sin embargo, decide trasladar esta narrativa al Valle de Guadalupe, en la región vitivinícola de Baja California.

La elección de este escenario no es casual; es un intento de impregnar la trama con la identidad de una familia mexicana. García Barcha revela su intención de capturar la esencia de una familia en una tarde de domingo. Aunque aclara que no hay nada literalmente basado en su propia vida, reconoce que la experiencia de la edad, la paternidad y el matrimonio ha dejado una huella en la trama.

“Hay un ADN de la familia que, independientemente de las diferencias culturales, todas las familias lo comparten. Y esa es mi ambición, que las familias se sientan identificadas”, comenta el director de Familia, cinta que se podrá ver en Netflix a partir del 15 de diciembre.

El cineasta aborda temas universales en la trama, desde la preocupación paternal por el rumbo de los hijos hasta la resistencia de estos al cambio y al envejecimiento de los padres. Destaca la complejidad de las dinámicas familiares, donde la búsqueda de aprobación coexiste con el deseo de independencia.

El tema de la inclusión es una decisión consciente y consecuencia natural de representar la realidad. Al describir la elección de tener un hijo con Síndrome de Down en la historia, García Barcha revela que la diversidad de personalidades entre los hijos busca reflejar la complejidad de la vida familiar. Más que un acto de obediencia a las demandas de la inclusión es un esfuerzo por plasmar el mundo de manera auténtica y realista.

La historia enmarcada por un elenco internacional

La trama de Familia gira en torno a Leo (Giménez Cacho), el dueño de un rancho de olivos en el Valle de Guadalupe y padre de cuatro hijos: Rebeca, Julia, Mariana y Benny. Cada mes reúne a su familia para ponerse al corriente con sus respectivas vidas, pero en esta ocasión la cita tiene otra razón más importante.

Durante la comida, Leo les da la noticia de que un posible comprador les ha hecho una muy buena oferta por el rancho, lo que provoca división entre la familia.

Al respecto, el actor Daniel Giménez Cacho comparte su aprecio por el personaje que encarna. A pesar de ser un hombre en un mundo heteropatriarcal, destaca la complejidad del personaje.

“Uno mete todo lo que trae y vive en ese momento y mi papá fue la gran inspiración, porque también era una persona patriarcal y autoritaria, pero también tenía la capacidad de cambiar y de escuchar; siento que hay mucho de él en este personaje.

“Ya hemos hecho muchas copias de machos más cabrones y autoritarios que este, él tiene la batalla de querer cambiar de pasar a otra etapa de su vida, pero no tiene claro si va a poder, o no, les pide la opinión a sus hijas, pero a la vez quiere decidir. Nunca había hecho así, un patriarca que muestra su lado vulnerable”, comenta Giménez Cacho.

Al abordar el tema de las familias, la actriz Ilse Salas destaca la diversidad que existe en este ámbito. Señala que, a pesar de las diferencias, todos pueden experimentar la complejidad de amar a familiares que, a veces, pueden resultar desesperantes.

Reflexiona sobre la complicada comunicación que puede surgir en las relaciones familiares, donde el miedo a perder a seres queridos a menudo se disfraza de frustración.

“Amo la comedia, aunque suelo trabajar en dramas, que también disfruto. Este film es una combinación: un drama con un alto grado de humor, reflejando la vida. En medio del dolor y las tragedias, siempre hay algo absurdo que puede hacernos reír. Rodrigo, nuestro director, imprime su toque humorístico en este drama”, opina Ilse Salas a Reporte Índigo.

Personajes femeninos más empoderados

En medio de las complejidades contemporáneas, Cassandra Ciangherotti reflexiona sobre la importancia de no reducir a las personas a estereotipos. Señala que, en la actualidad, las mujeres están invitadas a complejizar sus relaciones humanas, reconociendo que cada individuo puede tener días difíciles independientemente de su género.

Ciangherotti destaca la dualidad de la protagonista, quien, a pesar de su apertura y expresividad, experimenta un profundo dolor por no haber construido un matrimonio como el de su hermana mayor.

“A veces siento que los tiempos para las mujeres de hoy en día están nos invitan a complejizar nuestras relaciones humanas, entre hombres y mujeres, para que esa mirada esté presente, pero no sea tu totalidad de observación.

“Me interesaba mucho tratar de acomodar este personaje en una época donde las mujeres hablan, pero, como mi personaje que también tiene un dolor muy grande de no haber podido construir un matrimonio como el de su hermana mayor, o haber tenido los huevos para vivir la maternidad totalmente libre como su hermana menor”, opina.

Finalmente, la actriz reflexiona sobre el privilegio de vivir en una época en la que las mujeres han construido un espacio para sí mismas en la industria del entretenimiento. Recuerda a su madre y a su abuela, ambas actrices, y se conmueve al pensar en cómo ellas no podrían haber imaginado sentarse y hablar sobre proyectos que ellas mismas produjeron y actuaron.

“Me parece muy conmovedor y me siento muy privilegiada de vivir en esta época en la que hemos construido mucho las mujeres, que seguiremos haciendo, la humildad de entender dónde estamos paradas y abordar la complejidad de lo que estamos viviendo con mucha seriedad y pensando que sea lo mejor tanto para las mujeres como para los hombres”, concluye Cassandra.