Cabo Cañaveral, en Florida, nuevamente fue escenario de la carrera espacial. La compañía espacial Space X probó su cohete Falcon Heavy, el más poderoso del mundo, con el que se prevé que -en un futuro cercano- pueda llevarse pasajeros a la Luna o a Marte.
El Falcon Heavy está compuesto por tres cohetes Falcon 9 en uno, y con un total de 27 motores Merlin, albergados en 70 metros de alto por 12 de ancho; además, su diseño le permite poner hasta casi 64 toneladas en la órbita terrestre. Su lanzamiento tuvo un costo que ronda los 90 millones de dólares.
El poderoso cohete llevó al espacio un pasajero muy especial: un Tesla Roadster descapotable, color rojo cereza, propiedad de Elon Musk, en cuya radio sonará la legendaria “Space Oddity”, de David Bowie.
Elon Musk, fundador de Space X y Tesla expresó, previo al lanzamiento: “De cualquier modo será excitante; o será un gran lanzamiento de cohete o los mejores fuegos artificiales vistos”.
Currently over Australia ?? pic.twitter.com/HAya3E6OEJ
— Elon Musk (@elonmusk) 6 de febrero de 2018
Es la primera vez que una compañía comercial desarrolla un cohete de estas dimensiones sin financiamiento de ningún gobierno.
Cabe añadir que la NASA ya no trabaja un programa espacial, por lo que la carrera entre compañías privadas para ser proveedor de servicio para llegar a la Luna o Marte, representa algo más que buen contrato.