La exposición “Las reliquias del agua” es un puente entre la ciencia, la poesía y el arte visual

La muestra une a 28 poetas y 28 artistas visuales para dialogar con 28 muestras acuosas tomadas en laboratorios científicos de Suiza y México
Christian Luna Christian Luna Publicado el
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Un grupo de científicos, de poetas y artistas visuales se unieron para crear una exposición multidisciplinaria. Con la coordinación del científico investigador y poeta Mario Castelán, las muestras acuosas conseguidas en laboratorios suizos y mexicanos se convirtieron en lenguaje poético, y dos extremos aparentemente distantes —el arte y la ciencia— encontraron una manera de convivir.

Las reliquias del agua es una exposición respaldada por el proyecto CONAHCYT Ciencia de Fronteras CF-2023-G-454, donde se investigan patrones microscópicos de gotas secas para aplicaciones de control de calidad en medicamentos, agua, y para diagnóstico de enfermedades.

En el evento se exhibirán imágenes, en su mayoría microscópicas, de muestras acuosas que fueron evaporadas en laboratorios de México y Suiza. Una muestra acuosa es una solución en la que el agua se disuelve o suspende diversas sustancias. Al evaporarse, el agua se transforma en gas, dejando un patrón distintivo. Estos patrones son fotografiados para su análisis en investigaciones científicas, especialmente para aplicaciones médicas. Las imágenes resultantes poseen un valor estético único.

“Sé que el agua seguirá cantando cuando ya no estemos y sólo me pregunto ¿A dónde se dirige el agua cuando abandona nuestros cuerpos? ¿Qué mancha deja en nuestros desecados esqueletos?”
Armando González TorresLa mancha del agua

Para esta exposición, el artista plástico Antonio Ferlun, quien trabajó de la mano de Castelán, seleccionó un conjunto de veinticinco registros, en su mayoría obtenidos en el Hiscia Research Institute, del Society for Cancer Research en Suiza, y en el Laboratorio de Sistemas dinámicos de la Universidad Autónoma de Chiapas. Además, la poeta Mercedes Luna colaboró en la curaduría poética para invitar a escritores.

Entre los poetas que residen en varias partes de México y que participan en las Reliquias del Agua se encuentran nombres como Alfredo Castro Muñoz, Ana Franco Ortuño, Armando Alanís Pulido, Carolina Olguín, Christian Luna, Cristian Durán, Fernando Trejo, Jesús Ramón Ibarra, Luis Jorge Boone, Mercedes Luna Fuentes, Mónica Zepeda, Nadia ContrerasRocío Cerón, Sebastián Amezquita, Sergio Pérez Torres y Tania Ramos, entre otros.

Las reliquias del agua es una exposición respaldada por el proyecto CONAHCYT Ciencia de Fronteras. Foto: Cortesía

La exposición científica y artística contendrá 28 micrografías, 28 poemas y 28 obras plásticas y se inaugurará el próximo 8 de noviembre, y estará expuesta hasta el 31 de diciembre del 2024, en el Centro Cultural Teatro García Carrillo, en la ciudad de Saltillo.

“El 8 de noviembre se inaugurarán 28 micrografías provenientes de laboratorios de México, Suiza y Alemania, realizadas por científicas y científicos de instituciones de renombre como el Cinvestav, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma de Chiapas, la Universidad Autónoma de Tlaxcala, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Berna (Suiza), la Universidad de Basilea (Suiza), la Universidad de  Witten/Herdecke (Alemania) y la Sociedad para la Investigación del Cáncer (Suiza)”, señaló Mario Castelán.

“Y cuando creemos mirar, somos mirados nos miran cráteres, diamantes, volcanes o sombras que forman senderos aún por descubrir en la Sierra Madre”
Como es arriba, es abajoCarolina Olguiín

La muestra celebra la belleza de los procesos

Estas micrografías han sido entregadas a artistas visuales de Saltillo y poetas nacionales e internacionales, quienes han creado obras plásticas y poéticas inspiradas en ellas, generando un diálogo profundo entre ciencia y arte. El resultado será una exposición que celebrará la belleza de los procesos naturales a través de la mirada científica y artística.

Dichas micrografías  pertenecen a diversas sustancias, desde unas gotas de jugo de zanahoria, una lágrima, hasta la vacuna para el COVID-19. Aún así, los poetas no estaban enterados de qué tipo de sustancia se trataba, guiándose sólo con la imagen.

“Tenemos sangre, suero, plasma sanguíneo de humano, plasma sanguíneo de caballo, clonazepam, budesonida, tenemos un neurotransmisor el “xt1” —ese nos los dio la UNAM—. Ciprofloxacina. Tenemos Viscum album, que es un muérdago que sale tanto en manzanos como en pinos de la región de Basilea en Suiza. Tenemos la vacuna del COVID, también”, compartió el poeta.

Las micrografías exhibidas pertenecen a diversas sustancias, desde unas gotas de jugo de zanahoria, una lágrima, hasta la vacuna para el COVID-19. Foto: Especial

Una de las cuestiones que más llamaron la atención de Castelán fue la relación que encontró entre el resultado poético y la imagen. A pesar de que los poetas no estaban enterados de qué sustancia se trataba, hubo una correlación un tanto inesperada entre el poema y la imagen.

“Yo veo bastantes patrones. Por ejemplo, Armando González Torres que es un poeta y ensayista bastante reconocido y una trayectoria muy muy sólida, dialogó con la vacuna del Covid y su poema es un poema muy potente muy mortuorio. Tiene un jalón de muerte”, agregó Mario.

El equipo busca que la muestra sea vista por diferentes tipos de personas

La idea del evento nació con motivo de la próxima visita de la doctora Maria Olga Kokornaczyk, investigadora del Society for Cancer Research y de la Universidad de Berna, a las ciudades de Saltillo y Tuxtla Gutiérrez. Kokornaczyk es una destacada experta en el análisis de residuos de gotas evaporadas en muestras acuosas, con quien Mario ha  mantenido una colaboración científica durante más de cinco años.

Además de las imágenes proporcionadas por Kokornaczyk, la exposición incluirá otras igualmente impresionantes, realizadas en el laboratorio de Sistemas Dinámicos del doctor Jorge González Gutiérrez y, en la Universidad Autónoma de Chiapas, a la que pertenece la investigadora Yojana Jautzi P. Carreón, quien también participa en el proyecto. Para enriquecer aún más el registro científico de la exposición, también se sumarán investigadores de la Universidad Autónoma de Coahuila, del Cinvestav y de la UNAM.

“Como científico profundamente interesado en las artes, mi objetivo es que esta exposición recorra diversas universidades del país a lo largo de 2025, proporcionando a estudiantes y profesores —especialmente a aquellos de las disciplinas tradicionalmente alejadas de las humanidades— la oportunidad de explorar nuevas formas de comprender y apreciar el vínculo esencial entre el rigor científico y la creatividad artística. Además, aprovechando la cercana relación de Kokornaczyk con el Goetheanum en Suiza, también se buscará llevar esta exposición a sus instalaciones, ampliando así su alcance e impacto a nivel internacional”, compartió Castelán.

Para enriquecer aún más el registro científico de la exposición, también se sumarán investigadores de la Universidad Autónoma de Coahuila, del Cinvestav y de la UNAM. Foto: Cortesía

“Mi interés principal es que lo vean estudiantes y personas que están más en la cuestión científica, y también la sociedad en general. Es para que nuestra comunidad científica sepa que hay otra posibilidad de ver nuestro trabajo, y que lo están haciendo artistas visuales y artistas de la palabra. […] El Arte y la ciencia no están separadas. Hay un proceso creativo pasional y emocional, tanto en los científicos,  los poetas como en los artistas visuales y y en cualquier arte”.

“aquí está mi lenguaje un documento que transita entre un ensayo científico y un poema, pero que no se distingue claramente son más bien, palabras ilegibles borradas por las lágrimas.”
Armando Alanís PulidoAcuosa la melodía

Dentro de su experiencia en la investigación científica, como en la poesía, Mario Castelán aseguró que el experimentar con el lenguaje poético cambió su abordaje hacia la Ciencia, complementandolo y abriendo el horizonte.

“La poesía me abrió la mente. Tanto que ha transformado mi actividad científica. Yo no creo que las personas de ciencia tengamos todavía  la capacidad de hablar del espíritu en la ciencia, o de la religión en la ciencia.  Tenemos Fides ratio problema.En mi opinión personal creo que tenemos que estar abiertos, o sea, ojalá, estuviéramos más abiertos a no separar, sino a buscar, a integrar.

“Hay un verso de Armando Alanís Pulido, poeta de Monterrey que participa en este ejercicio, que dice “qué fría es la certeza”. Y me pegó. Quisiera que todos mis estudiantes leyeran eso cuando escribimos artículos científicos. A veces estamos describiendo hechos del mundo natural, fenómenos que estamos buscando describir y muchas veces pareciera que la persona científica tiene la verdad sobre algo y no tenemos la verdad. Sólo describimos algo que estamos viendo con nuestros métodos. Sí parece que es una cosa muy fría y a mí me motiva a hacer todo esto”, concluyó.

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