El mundo acuífero de la Península de Yucatán aún tiene misterios por revelar como túneles del tiempo y depósitos naturales de agua que se extienden por toda esta región, los cuales se dan a conocer en el libro Exploraciones del mundo subterráneo. Un acercamiento al gran acuífero maya.
Coeditado por el Aspen Institute México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la obra del arqueólogo subacuático Guillermo de Anda Alaníz sintetiza los más recientes hallazgos y planteamientos del proyecto investigativo, los cuales se dividen en nueve capítulos, numeración que hace alusión a los niveles del inframundo maya.
Durante su presentación en el Castillo de Chapultepec, Alaníz detalló que participaron académicos y científicos, cuyos ensayos están escritos en un lenguaje apto para el público en general y lectores especializados.
“Nos lleva desde el origen de la vida y los estromatolitos en los cuerpos de agua de Quintana Roo, hasta la época de los mayas y las exploraciones arqueológicas más recientes y avanzadas, tecnológicamente”, abundó.
¡Ya estamos en casa! Nos encontramos en el @Museodehistoria, en la presentación de la #PublicaciónINAH “Exploraciones del mundo subterráneo. Un acercamiento al Gran Acuífero Maya”. @AspenMexico @ProyectoGAM @UNAM_MX #INAHVirtual pic.twitter.com/HEfbZRokac
— INAHmx (@INAHmx) February 1, 2023
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó los esfuerzos interdisciplinarios e interinstitucionales que en años recientes se han conjuntado para explorar, investigar y conservar el acuífero de la península de Yucatán.
A partir de marzo, la información de cada capítulo estará disponible para su consulta libre en las páginas electrónicas del proyecto Gran Acuífero Maya y del AIM
“Este patrimonio hídrico, geológico, paleontológico, arqueológico y cultural, en el sentido más amplio, tiene que comprometernos a todos”, destacó el antropólogo al señalar que en 2017 se iniciaron gestiones encaminadas a la conformación de los expedientes técnicos y requerimientos necesarios para que, a futuro, el acuífero sea reconocido como Patrimonio Mundial, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
