Graham Chase Robinson, quien fue la asistente ejecutiva principal de Robert de Niro durante 11 años, se encuentra en un juicio contra el actor, debido a que realizó una demanda por 12 millones de dólares ante un tribunal federal de Manhattan.
La exasistente alega que el protagonista de Pasante de moda solía tener un comportamiento abusivo y controlador, por lo cual lo acusó por discriminación de género y represalias, luego de que decidió renunciar en 2019.
Graham Chase explicó que durante este empleo, ella trabajaba demás, ganaba un salario menor y que el actor le gritaba constantemente e incluso, Robert de Niro habría notado las intenciones de su asistente de renunciar, por lo que se molestó.
“Estaba increíblemente enojado. En un momento, rompí en llanto y tuve que ir a otra habitación para recomponerme, por la forma en que él gritaba, gritaba y me maldecía por querer dejarlo”, compartió la mujer.
Chase Robinson también indicó que el actor supuestamente le dijo que si intentaba renunciar, él le daría una mala recomendación para sus próximos empleos, lo que le afectó psicológicamente.
Dice que el comportamiento del actor fue “repugnante”
Uno de los episodios que más recuerda la exasistente del actor, es cuando él le pedía que le rascara la espalda, ya que sucedió en diferentes ocasiones a lo largo de los años, por lo que en una ocasión ella decidió hacer una ligera protesta.
En aquel momento, Graham Chase le dijo al actor que había herramientas especiales que podrían ayudarle; sin embargo, él se negó a aceptar un dispositivo que le rascara la espalda, debido a que le gustaba cuando su asistente lo hacía.
“Me gusta la forma en que lo haces”, recuerda que le respondió Robert de Niro, lo que ella calificó como algo “espeluznante” y “repugnante”; por su parte, el actor se ha burlado de este tipo de declaraciones, ya que asegura que siempre trató a su exasistente con respeto.
Exasistente sufre ansiedad y depresión tras maltratos
Con la demanda Graham Chase Robinson está buscando que se le otorguen 12 millones de dólares, pues esta situación le afectó de manera grave en su salud mental, debido a que ahora sufre de ansiedad y depresión.
“No tengo una vida social. Estoy muy humillada y avergonzada y me siento muy juzgada. Me siento muy dañada en cierto modo. Perdí la vida. Perdí mi carrera. Perdí mi independencia financiera. Lo perdí todo”, compartió en el juicio.
La exasistente de Robert también indicó que para ella había sido complicado poder renunciar, ya que estaba sufriendo un colapso; además, no ha logrado conseguir un empleo a pesar de haberse postulado en más de 638 vacantes.
“Estaba sufriendo un colapso emocional y mental. No estaba comiendo. No estaba durmiendo. No pude correr. Me sentía abrumada”, dijo la mujer, quien también aseguró que había “tocado fondo”.
Pues la exasistente también era el contacto de emergencia del actor, lo que significa que ella debía estar disponible para él las 24 horas del día e incluso la involucró para ayudarle a lidiar con su “esposa, una exnovia y una nueva novia que él no quería que el mundo conociera todavía”.
Robert de Niro aceptó haberla reprendido
A pesar de que Robert asegura haber tratado a Chase Robinson con respeto, al brindar su testimonio admitió haberla regañado en alguna ocasión, pero negó haber gritado.
“Sí, está bien, la reprendí”, comentó y aceptó que llegó a llamarla “petulante”, “malhumorada” y “jodida mocosa mimada” e incluso indicó: “Levanté la voz. No grito”, sin embargo, en la corte, Robert de Niro tuvo un exabrupto.
“¡Todo lo que está tratando de hacerme son tonterías! Qué vergüenza, Chase Robinson”, gritó el actor en la corte, tras ello rápidamente se disculpó por este momento.
Robinson ha asegurado que Robert de Niro tenía un comportamiento sexista e incluso alegó que los hombres que trabajan con él ganan más; no obstante, el abogado del actor la confrontó, pues es una mujer quien tiene el mejor salario.
Por su parte, Robert de Niro colocó una contrademanda, en la cual pide que se le den 6 millones de dólares por incumplimiento de lealtad.
