La eutanasia, también conocida como “muerte dulce“, es un acto médico que consiste en acelerar la muerte de una persona que sufre una enfermedad incurable o un dolor insoportable, a petición propia y con la intención de aliviar su sufrimiento.
Este procedimiento médico suele considerarse para pacientes que padecen enfermedades terminales e incurables, experimentan un dolor intenso y crónico que no puede ser controlado con los tratamientos disponibles, han perdido la autonomía y la dignidad debido a su enfermedad o han expresado de forma clara y reiterada su deseo de morir en lugar de seguir sufriendo.
¿Cómo funciona la eutanasia?
Existen dos tipos principales de eutanasia:
- Eutanasia activa: El médico administra directamente un fármaco letal al paciente para causar la muerte.
- Eutanasia pasiva: Consiste en omitir o retirar tratamientos que prolongan la vida, permitiendo así que la muerte ocurra de forma natural.
En los países donde se practica, el procedimiento sigue algunos pasos:
- Que el médico haya diagnosticado al paciente con una enfermedad terminal
- Informar al paciente sobre su situación presente y sus perspectivas
- El paciente llegó a la conclusión de que para la situación en la que se encontraba no había alternativa razonable
- La petición se hace de manera voluntaria, reiterada, reflexionada y libre de expresión externa
- Se consultó por lo menos a otro médico independiente que Atendió al paciente y emitió un juicio por escrito sobre los puntos arriba señalados
- Que la persona paciente exprese su deseo de recibir la receta que prescriba el medicamento que puede ayudarle a morir
- Contar con la capacidad física y mental para autoadministrarse el medicamento que le ayudará a morir en el caso de suicidio médicamente asistido
- Se realizó cuidadosamente el procedimiento de terminación de la vida o suicido asistido
¿Es legal la eutanasia en México?
Actualmente la eutanasia está prohibida en nuestro país. La Ley General de Salud prohíbe expresamente la práctica. Según información oficial del Gobierno de México, esta práctica se sanciona penalmente y se prohíbe desde el suicidio asistido hasta el homicidio por piedad.
Sin embargo, este tema ha sido motivo de debate en la sociedad para que se considere dentro de políticas públicas. Muchas personas consideran que se debe reconocer como parte del derecho humano a una muerte digna.
Según la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad, citada por la Gaceta UNAM, 7 de cada 10 personas en México apoyan la idea de la eutanasia. Esto impulsa a su vez la creación de las políticas públicas que ayuden a que se convierta en una realidad.
Mientras tanto, lo más cercano que existe a la eutanasia en México son los cuidados paliativos. Aunque a menudo se confunden, son conceptos distintos.
Los cuidados paliativos se centran en aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades graves, sin intentar prolongar la vida. Se centran en el control del dolor, la atención psicológica y espiritual, así como el apoyo a la familia.
Ante la prohibición de la eutanasia, los cuidados paliativos se presentan como una alternativa para garantizar una muerte digna. Con ellos se permite a los pacientes vivir sus últimos días con la mayor calidad de vida posible.
