La Unión Europea (UE) contempla prohibir la comercialización de bastoncillos de algodón (también conocidos como cotonetes), cubiertos, platos y popotes de plástico como parte de una nueva estrategia para reducir la basura marina y los daños ambientales asociados.
La propuesta legislativa fue presentada este lunes, con el fin de que todos los países de la UE reduzcan en más de la mitad los desechos de diez artículos de plástico de uso único más encontrados en las playas europeas.
Algunos de los productos son los cotonetes, cubiertos, envases y envoltorios, toallitas húmedas y globos… todos ellos responden al 70 por ciento de la basura marina.
Según el Ejecutivo europeo, estas medidas evitarán daños ambientales que costarían 223 mil millones de euros de aquí a 2030 e impedirá la emisión de 3.4 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en ese período.
Además, permitirá a los consumidores ahorrar 6.5 mil millones de euros.
Los recipientes de bebidas de un solo uso hechos en plástico solo podrán comercializarse si sus tapas y tapones permanecen unidos.
Algunos productos, como compresas higiénicas, toallitas húmedas y globos, deberán llevar una etiqueta clara y normalizada que informe sobre el modo de eliminación de los residuos, su impacto ambiental negativo y la presencia de plásticos en ellos.
Al mismo tiempo, el uso de recipientes alimentarios y vasos de plástico deberá ser reducido de acuerdo con objetivos nacionales que cada país deberá establecer.
Los gobiernos europeos estarán obligados a recoger el 90 por ciento de las botellas de bebidas de plástico de un solo uso de aquí a 2025 y a aumentar la sensibilización de los consumidores sobre los efectos negativos de la basura plástica, así como sobre la disponibilidad de sistemas de reutilización y las posibles opciones de gestión de residuos.
Por su parte, los fabricantes deberán contribuir a cubrir los costos de la gestión y la limpieza de residuos de plástico, así como de las medidas de sensibilización en relación con los recipientes, envases y envoltorios, productos del tabaco con filtro, toallitas húmedas, globos y bolsas de plástico ligeras.
En el caso de los artículos de pesca, que suponen el 27 por ciento de toda la basura que se encuentra en las playas, el Ejecutivo se propone completar el actual marco político con sistemas de responsabilidad de los fabricantes.
Los productores de artículos de pesca de plástico tendrán que sufragar los costos de la recogida de residuos por las instalaciones portuarias receptoras y los de su transporte y tratamiento.