¿Quieres ser un bad hombre?
Los “bad hombres”, como apodó el presidente Donald Trump a narcotraficantes, inmigrantes o ambos, tienen las horas contadas en Estados Unidos (EU). Durante su campaña, Trump aludió a los “bad hombres” y estableció que los expulsarían de EU.
Los “bad hombres”, como apodó el presidente Donald Trump a narcotraficantes, inmigrantes o ambos, tienen las horas contadas en Estados Unidos (EU). Durante su campaña, Trump aludió a los “bad hombres” y estableció que los expulsarían de EU.
A la vez, llamó a Clinton “such a nasty woman” (“una mujer asquerosa”), provocando que la frase se utilizara en favor de los demócratas y como estandarte durante las protestas feministas como la Women’s March en Washington, en las que destacó el discurso de la actriz Ashley Judd, quien critica fuertemente los ideales de Trump, desde la perspectiva de una “nasty woman”.
Así, los términos que “flamantemente creó” Trump para hablar de hombres y mujeres a quienes considera repugnantes resultaron contraproducentes para el mandatario.
Actualmente ya se distribuye mercancía como camisetas con las leyendas “Bad hombre” o “Nasty Woman” y muchos se enorgullecen de ser “bad hombres” o “nasty women”, como si el significado real de las frases no importara y todos quisieran ser ese grupo al que Trump repudia.
Inclusive se venden en línea productos como gorras y tazas con la leyenda “Make America Nasty Again”, en referencia a la frase de Trump “Make America Great Again”.
De acuerdo a TMZ, algunos restaurantes alrededor de Estados Unidos ofrecen platillos como el “Bad hombre burrito” o el “Bad hombre Breakfast Sandwich”, el cual incluye ingredientes mexicanos como chile jalapeño. En Nashville, también venden en los bares la bebida “Bad hombre”, que destaca por contener mezcal “muy fuerte”.
Mientras que la bebida para las “Nasty Women” está preparada a base de tequila “muy añejo”.
El menú de los “bad hombres” contiene en su mayoría carnitas, guacamole, frijoles, jalapeño, queso y elementos picantes.
Y es que para algunos solamente se tratan de las palabras –y amenazas– de Trump, para otros son excusas para subirse a la ola que ha generado el presidente con fines publicitarios y de mercadotecnia, pero para otros es la manera de evitar que las fronteras –y muros– fomenten la discriminación y el maltrato hacia inmigrantes en Estados Unidos, por ejemplo.
El hecho de que una persona quiera vestir y ser llamado como un “bad hombre”, no habla de que desee ser un narco, sino de que parte del pueblo estadounidense se solidariza con el mexicano y los paisanos que residen en el país del norte.
Y las mujeres que quieren ser “nasty” no solamente eran simpatizantes del Partido Demócrata y/o de Hillary Clinton, ya que también se han proclamado a favor de los derechos de las mujeres, la equidad de género y en contra de la discriminación de todo tipo.