El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recibió ayer de manos del gobierno de Estados Unidos una escultura de Santa Rosa de Lima del siglo XVII, reportada como desaparecida desde 2007 en la comunidad de Epazoyucan, Hidalgo, y recuperada recientemente en un museo de Nuevo México.
En el Museo del Templo Mayor, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, junto a autoridades culturales mexicanas, encabezó el evento de entrega -recepción de esta pieza de arte sacro y otras seis figurillas arqueológicas decomisadas en el país del norte.
Ahí, Salazar celebró los esfuerzos binacionales para recuperar esta escultura que fue entregada por particulares a un museo de Nuevo México y luego repatriada al país.
México y Estados Unidos recuperan escultura de Santa Rosa de Lima, sustraída ilegalmente de nuestro país en 2007
🔹La imagen del siglo XVII, robada de la capilla de Santa Mónica, en Epazoyucan, Hidalgo, se presentó junto a otras seis piezas.
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— INAH (@INAHmx) December 12, 2024
“Lo que se roba se tiene que devolver. La historia, el patrimonio, la grandeza de México le pertenece a México. Y aquí, en el Templo Mayor, en este lugar tan histórico, nos toca a los Estados Unidos celebrar que somos socios con México devolviendo la estatua de Santa Rosa de Lima, que sí se robó de Hidalgo, pero por el trabajo que llevamos de la mano con el gobierno de México en este día se devuelve”, declaró.
Más de 10 mil piezas repatriadas
En uno de sus últimos actos en el país, el embajador de EU, Ken Salazar, destacó los esfuerzos bilaterales para la recuperación del patrimonio cultural mexicano, una labor con la que, en la última década, se ha logrado la repatriación de 10 mil 500 piezas arqueológicas e históricas:
“Hay mucho más que devolver. Se tiene uno que preguntar por qué y esto no es de esta administración del presidente Biden, de la que viene o las del pasado. Yo me voy de México ya en unos días, pero aquí dejó un equipo de mil 300 personas que pueden seguir haciendo este trabajo. ¿Por qué lo hacemos? Mírense unos a los otros, a nuestros hermanos y hermanas del otro lado de la frontera, la importancia de la identidad, el no dejar a los gobiernos borrar la historia”, dijo
La escultura de talla de madera del siglo XVII fue sustraída un día de 2007 de la capilla de Santa Mónica en Epazoyucan, junto a otras cinco imágenes de la misma temporalidad, catalogadas como Monumentos Históricos, según la Ley Federal sobre Zonas, Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
¿Dónde se encontraba esta escultura en Estados Unidos?
José Luis Perea González, secretario Técnico del INAH, detalló que tras el reporte de robo de estos bienes culturales por parte de la comunidad, el INAH inició las indagatorias, los dictámenes y presentó denuncias formales ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR), pero fue hasta 2016 que lograron identificar que la escultura estaba en Estados Unidos y se comenzó la gestión e intercambios binacionales para su recuperación formal.
El funcionario aseguró que desconocía el lugar y contexto en el que fue recuperada en Estados Unidos.
Esta mañana, desde el @MusTemploMayor, tenemos la transmisión 🔴 #EnVivo 🔴 de la entrega-recepción de piezas arqueológicas recuperadas por decomiso y una escultura de Santa Rosa de Lima, robada de la iglesia de Epazoyucan, Hidalgo.
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— INAH (@INAHmx) December 11, 2024
Sin embargo, Miguel Ángel Méndez Buenos Aires, fiscal especial de Asuntos Internacionales de la ahora Fiscalía General de la República (FGR), declaró a la prensa que fueron unos particulares quienes la donaron a un museo en Nuevo México, aunque dijo no recordar el nombre del recinto ni conocer detalles sobre las personas involucradas.
“El museo no dio más información. Fue una de las condiciones que se hizo para recuperar las piezas”, dijo.
De autor anónimo, esta imagen de Santa Rosa de Lima fue esculpida en madera, policromada y chapeada en láminas de oro. Mide 1.10 metros de altura y tiene algunas piezas faltantes, así como desprendimientos del policromado, por lo que requerirá un proceso de intervención antes de volver a la comunidad de donde fue saqueada.
“Como ven, el Niño Dios perdió su brazo, la Virgen perdió un dedo; tiene también fisuras en diferentes partes de la escultura, desprendimientos del policromado en oro. Eso va a implicar realizar un diagnóstico, un proyecto de restauración para su conservación y esperemos que posteriormente regrese a la población de Epazoyucan”, dijo Perea González.