Tal vez muchos solteros (y casados) no estén de acuerdo; sin embargo, varios estudios e investigaciones confirman que estar casado o vivir en pareja tiene un sin número de beneficios para la salud en hombres y mujeres.
Si bien no es una regla, generalmente las personas en una relación estable suelen vivir más, tienen menos hábitos perjudiciales, practican más sexo e incluso, llegan a tener más dinero.
No sólo eso, los científicos sociales aseguran que las personas casadas tienden a ser más felices, aunque aún debaten si esa felicidad proviene del matrimonio o, si en realidad sean las personas felices las que se casan más a menudo.
Fuere cual fuere el caso, investigadores la Universidad de Pensilvania publicaron recientemente un informe en el que aseguran que el matrimonio tiene un beneficio adicional: las personas casadas mueren menos de cáncer.
La razón de esta cualidad nupcial es muy simple: Las parejas suelen detectar manchas sospechosas en el cuerpo de sus seres queridos y estas irregularidades podrían conllevar a un diagnóstico de melanoma, el tipo de cáncer de piel más peligroso.
Más importante aun, estas parejas podrían insistir a que sus seres queridos busquen atención médica para esas manchas, dijeron investigadores.
No está claro por qué el matrimonio podría marcar la diferencia en un diagnóstico de este mal, dado que los amigos o parejas que no están casadas también podrían notar los cambios en la piel.
Pero quizás la gente casada tiene más oportunidades para notar o sentirse más responsable de mantener a sus parejas saludables, dijeron los coautores del estudio Cimarron Sharon y el doctor Giorgos Karakousis, de la Universidad de Pensilvania.
Investigadores evaluaron a 52 mil pacientes de melanoma que fueron diagnosticados entre el 2010 y 2014 y son parte de una base de datos sobre cáncer del gobierno estadounidense.
Melanoma es más propenso que otros tipos de cáncer de piel a expandirse más allá del lugar del tumor inicial a otros órganos, pero todos los pacientes tuvieron una zona específica afectada.
Entre los pacientes casados analizados, casi el 47% estuvo en la etapa inicial del tumor, con las manchas más chicas, en comparación con 43% de pacientes nunca casados, 39% de pacientes divorciados y 32% de pacientes viudos.
Sólo el 3% de los participantes casados tuvieron los tumores de peor mal agüero en comparación con casi 10% de pacientes viudos. Los pacientes casados también fueron más propensos que los otros en que les hagan biopsias del ganglio linfático, que generalmente se recomienda como guía del tratamiento.