Estresa porque importa
Desde que el uso de redes sociales comenzó a formar parte del estilo de vida de los usuarios en Internet, analistas, académicos, críticos y psicólogos han enviado un mensaje constante: el uso intensivo de las redes sociales puede ser contraproducente para la salud mental.
Estrés, ansiedad, depresión… la culpa de nuestros males psicológicos es del tiempo de más que pasamos en Facebook, se suele comunicar.
Eugenia RodríguezDesde que el uso de redes sociales comenzó a formar parte del estilo de vida de los usuarios en Internet, analistas, académicos, críticos y psicólogos han enviado un mensaje constante: el uso intensivo de las redes sociales puede ser contraproducente para la salud mental.
Estrés, ansiedad, depresión… la culpa de nuestros males psicológicos es del tiempo de más que pasamos en Facebook, se suele comunicar.
Pero de acuerdo a una encuesta realizada por Pew Research Internet Project con mil 801 adultos, “el estrés no está asociado con la frecuencia del uso de la tecnología de las personas, ni incluso con el número de amigos que los usuarios tienen en las plataformas de redes sociales”, señala el sitio Web del centro de investigaciones estadounidense.
De hecho, se encontró que aquellas mujeres que comparten fotografías a través de su smartphone, hacen uso de Twitter y el correo con mayor frecuencia reportan menores niveles de estrés.
Lo que está vinculado con el estrés de los usuarios asiduos a las redes sociales es, entonces, una mayor conciencia de los acontecimientos estresantes o no deseados en las vidas de otros, como el conocimiento de que un amigo o familiar fue despedido o que una persona allegada a los mismos perdió la vida, explica Pew Research.
“Especialmente para las mujeres, esta mayor conciencia está vinculada con mayores niveles de estrés y ha sido llamada ‘el costo de preocuparse’”.
Fueron ellas las que estaban al tanto de un mayor número de eventos negativos que ocurrieron entre sus conocidos.
Como parte de la dinámica de la encuesta, los investigadores se valieron de la Escala de Estrés Percibido (PSS, por sus siglas en inglés), basada en las respuestas de los participantes a 10 preguntas que evalúan el grado en el que éstos sienten que su vida es impredecible, incontrolable o que está sobrecargada.
“El estrés percibido, medido a través del PSS, puede ser visto como una evaluación de los riesgos que encaran las personas de sufrir trastornos psicológicos relacionados con el estrés, como la ansiedad y la depresión, así como enfermedades físicas, como la enfermedad cardiovascular y la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas”, indica el estudio.
Los investigadores concluyen que “este hallazgo sobre ‘el costo de preocuparse’ suma evidencia de que el estrés es contagioso”.