Hasta la madre

Nadie está exento y la gran mayoría está “hasta la tostada” a causa del estrés laboral y de otros factores que contribuyen al desarrollo del llamado Síndrome del Burnout.

De hecho, en México, cuatro de cada 10 trabajadores reconocieron sufrir por estrés laboral, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sí, el 40 por ciento de los empleados en el país padece el Síndrome del Burnout.

Este síndrome está constituido por fatiga laboral y/o emocional y se describe como una disfunción psicológica que proviene de los altos niveles de estrés y la tensión que generan las presiones en el trabajo, en combinación con los estragos de la contaminación, la preocupación por la inseguridad, el ritmo acelerado de las ciudades, el mal manejo de la frustración, junto con las crisis y problemas personales.

Como su nombre lo dice (burn es quemar en inglés), la persona se “quema” a causa de la excesiva carga de trabajo.

Y es que México es el lugar ideal para que se desencadenen cada vez más olas de burnout, pues según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país ocupa el primer lugar en estrés laboral a nivel mundial.

Sus habitantes no solo tienen largas y pesadas jornadas laborales, sino que también gozan de pocos días de vacaciones y descanso.

De acuerdo a la OCDE, los mexicanos trabajan 500 horas más que el promedio en países como España, Francia, Chile, Alemania, Estados Unidos y Canadá.

Además de los problemas personales y los conflictos en casa, el mexicano “Godínez” pasa la mayor parte de su día sentado en una oficina –o atorado en el tráfico–, cinco días de la semana (o incluso más).

Lo peor del caso es que aunque lleve un estilo de vida saludable (que no es común en el país, comenzado por la mala alimentación), si su trabajo no es favorable, el mexicano tendrá una pobre calidad de vida física y mental.

Como dijo el Dr. David Alter, del Instituto de Rehabilitación de Toronto, “ni siquiera es lo suficientemente bueno hacer ejercicio 30 minutos al día y ser sedentario por 23 horas y media”. Es decir que independientemente de la actividad física regular, permanecer sentados por un periodo prolongado de tiempo sigue siendo sumamente riesgoso para la salud.

Pasar entre ocho y 12 horas sentados al día aumenta el riesgo de muerte prematura por enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el entorno laboral “es una área de acción importante para promocionar la salud y prevenir enfermedades (no transmisibles)”.

Hasta los 35

En México, una persona se jubila cuando llega a los 65 años, sin embargo ahora son los jóvenes los que podrían comenzar a retirarse desde “temprana edad”.

Esto debido a que en la actualidad, el joven profesionista comienza a “odiar” su empleo cuando llega a los 35 años, según expertos de la Manchester Business School.

Cary Cooper, de la mencionada institución, declaró en Bloomberg que “llega un punto en la vida en el que o no has conseguido el éxito, estás en un burnout por el trabajo o de plano la experiencia vivida te dice que la familia es lo más importante”. Ese momento está llegando antes de que las personas cumplan 40.

Y es que esta tendencia también es el resultado de la vida acelerada que llevan generaciones como la Millennial y/o la Z, quienes no duran en los empleos, pese a las prestaciones que éstos ofrezcan.

Una investigación de la firma Robert Half UK, encabezada por Researchers from Happiness Works, encontró que una cuarta parte de las personas de 35 a 54 años se siente menospreciada en el área laboral y el 16 por ciento de ellos admite estar descontento en la misma.

Mientras que un tercio reveló que los mayores a 35 años de edad considera que su trabajo es estresante.

Phil Sheridan, quien es director de la firma Robert Half UK, señaló que los empleados que tienen más de 35 años de edad “tienen una experiencia valiosa que toda organización debe valorar. Es importante que su felicidad no se descuide, por lo que las empresas necesitan tomar el tiempo para invertir en su personal, en todos los niveles”.

Cada vez más

Un estudio de la Universidad Autónoma de México (UNAM), para el que colaboraron 500 profesionistas, dio a conocer lo siguiente:

>> 100%

De los voluntarios de la investigación padecía estrés laboral

>> 60%

De los participantes presentó altos niveles de estrés, causando incluso daño físico

>> Los individuos tenían entre 25 y 40 años.

Evita el burnout

Además de llevarse la vida más tranquilo, hay diversas maneras de evitar el riesgo de caer en el Síndrome del Burnout, sobre todo si se trata de espacios laborales abiertos y colaborativos, como es la tendencia a nivel global.

Una investigación a cargo de Gregory Laurence, de la Universidad de Michigan-Flint, determinó que la sensación de la falta de privacidad en las oficinas que son abiertas contribuye al desgaste y el agotamiento de los empleados, características propias del síndrome.

No se necesita cambiar la infraestructura de las empresas para evitar el burnout y tampoco se tiene que ir en contra de las tendencias que a su vez brindan beneficios para las compañías. Los expertos indicaron que “conscientemente o inconscientemente, las personas pueden tomar consuelo de los objetos con los que se rodean en el trabajo, y éstos pueden ayudar a los empleados a mantener su energía emocional de cara a las tensiones que viven en su empleo”, señalaron los autores del estudio.

¿Estar quemado?

Para saber si la persona padece el Síndrome del Burnout, que aún no está reconocido por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) de la American Psychiatric Association, se deben tomar en cuenta las siguientes manifestaciones:

>> Cansancio físico y mental crónico

>>  Altos niveles de estrés

>>  Actitud fría y distante

>>  Deshumanización en el trabajo y en la vida personal

>>  Cinismo

>>  Problemas para dormir