Esto es lo que Netflix no te dice sobre el caso del asesinato de Eliza Samudio
Eliza Silvia Samudio era una modelo brasileña quien fue asesinada en junio de 2010; sin embargo, su caso fue uno de los más complicados
Carlos RamírezEl asesinato de Eliza Samudio es un caso que sin duda toma fuerza con el documental de Netflix, del cual hubo mucha información al respecto pero, hasta ahora, se dieron a conocer nuevos datos de la investigación.
¿Quién es Eliza Samudio?
Eliza Silvia Samudio era una modelo y actriz brasileña quien fue asesinada en junio de 2010; sin embargo, su caso fue uno de los más complicados de resolver en aquel país.
Tan sólo dos años antes, a finales del 2008, conoció a un futbolista llamado Bruno Fernandes, quien era jugador del equipo brasileño Flamengo y quien desempañaba la posición de portero.
Si bien Bruno estaba casado, Eliza fue su amante.
Eliza Samudio era conocida por una breve carrera en el modelaje; pero, también, había sostenido algunas relaciones con jugadores de futbol y conoció a varios importantes como Cristiano Ronaldo. Fue durante una fiesta cuando conoció a Bruno Fernandes.
La relación con Bruno Fernandes
Bruno y Eliza sostuvieron un breve romance y la modelo quedó embarazada durante una fiesta con el futbolista en 2009; sin embargo, el portero del Flamengo negó toda paternidad hasta que se hicieron las pruebas correspondientes.
“Se me rompió el condón”, admitió Bruno Fernandes más tarde y en febrero de 2010 nació el pequeño, por lo que Eliza denunció al portero por no reconocer su paternidad y no pagar la respectiva pensión.
Sin embargo, ahí no habían comenzado los problemas pues, previamente, Bruno había amenazado de muerte a Eliza por no querer abortar.
La desaparición de Eliza Samudio
Fue el 4 de junio de 2010 cuando Eliza se reunió con Bruno para llegar a un acuerdo; pero, fue ese día el último que se le vio con vida junto a su bebé pues a partir de ese momento comenzó una búsqueda por su paradero.
Mientras tanto, Bruno Fernandes continuó jugando con el Flamengo un partido más, el que sería su último.
El 24 de junio, una llamada anónima alertó a la policía que Eliza Samudio había sido asesinada, mientras que su ropa había sido quemada y su cuerpo estaba oculto en una propiedad de Bruno, en Esmeraldas, Minas Gerais.
La policía implementó un dispositivo de vigilancia sin conceder todo a la llamada anónima y dos días después, el 26 de junio, el bebé de Eliza aparece en la casa de Fernanda de Castro, una amiga del portero del Flamengo.
Más tarde se descubriría que Fernanda de Castro también era amante de Bruno Fernandes.
El hallazgo de Eliza Samudio
El 28 de junio la policía consiguió un permiso judicial para ingresar a la propiedad de Bruno y fue donde, finalmente, encontraron ropa de mujer, objetos de niño y pañales.
Sin embargo, no fue sino hasta el 2 de julio cuando se hallaron restos de sangre de Eliza pero en un vehículo de Bruno, por lo que el futbolista se convertía en el principal sospechoso.
El asesinato de Eliza Samudio
El 6 de julio de 2010, la policía brasileña detiene a un joven de 17 años en la casa de Bruno Fernandes, quien se identificó como su primo y confesó el atroz crimen.
El joven detalló que él y un amigo de la infancia secuestraron a Eliza Samudio, junto con su bebé, por órdenes de Bruno para después llevarla a la finca del futbolista donde la ataron y torturaron.
Fue debido a que en el camino disputaron con Eliza Samudio que la golpearon con una pistola y ello dejó restos de sangre en el vehículo.
Tras esto, Bruno consideró que las cosas se habían complicado para dejarla vivir por lo que pagó 1.3 millones de euros al joven y su amigo para que se deshagan de Eliza.
Eliza Samudio, así, es asesinada por un sicario llamado Marcos Aparecido dos Santos, quien la estranguló y, posteriormente, la descuartizó.
Lo más cruel del caso, y como se relata en el documental de Netflix, es que el sicario le dio los pedazos del cadáver de Eliza a sus perros rottweilers.
¿Y Bruno Fernandes?
Bruno Fernandes se entregó al siguiente día a la policía y con ello cerró sus posibilidades de jugar con Brasil el Mundial de 2014.
Pero, lo lamentable del caso es que en el 2016 se casó con su nueva pareja, la dentista Ingrid Calheiros, en la prisión de Minas Gerais en la que cumplía condena.
Y en febrero de 2017, sólo 7 años después del asesinato de Eliza Samudio, la justicia brasileña permitió a Bruno salir de la cárcel y seguir su proceso condenatorio en libertad.