Espía silencioso
Primero el rumor corrió en torno a que Facebook sugería nuevas amistades con la localización GPS de sus usuarios, y aunque la red social de Mark Zuckerberg afirmó utilizar el rastreo de las cuentas para dar eficiencia en las búsquedas y preferencias de sus clientes, negó que fuera para encontrar a personas que no se conocen entre ellas en la vida real.
Primero el rumor corrió en torno a que Facebook sugería nuevas amistades con la localización GPS de sus usuarios, y aunque la red social de Mark Zuckerberg afirmó utilizar el rastreo de las cuentas para dar eficiencia en las búsquedas y preferencias de sus clientes, negó que fuera para encontrar a personas que no se conocen entre ellas en la vida real.
Al menos así lo desmintió un vocero de la compañía a The Telegraph ayer, cuando el furor se extendió en Internet, creyendo que ahora Facebook ayudaba a conectar personas al estilo de como lo hace la aplicación Tinder, que se utiliza para conocer personas con intenciones sentimentales.
Y aunque Facebook no admita abiertamente que se encuentren a personas por locación, Tinder –que depende de Facebook para hacer conexión entre hombres o mujeres– sí utiliza esta preferencia dentro del programa, ya que rastrea a sus consumidores conectados en el radio de distancia que dictaminen sus usuarios.
¿El nuevo Gran Hermano?
A pesar de la negativa de la red social de Mark Zuckerberg de que usuarios sean rastreados y puestos en comunicación por su área de locación, Tinder utiliza su base de datos para encontrar a las personas en base a su localización.
Un reportaje de Motherboard de Vice en octubre del 2015, expuso además que, después de utilizar Tinder, Facebook sugería de alguna manera a las personas que se habían visualizado en la aplicación de citas.
La realidad es que los consumidores permiten de manera silenciosa el uso de esta información, ya que al instalar Facebook o Tinder se otorgan permisos para poder compartir ubicación o modificar ciertas preferencias de los usuarios.
WhatsApp, el otro vigilante
El dominio de Facebook en la comunicación se ha extendido, ya que desde la adquisición de la compañía de mensajería en 2014, también se han estrechado los vínculos entre las dos aplicaciones.
Por ejemplo, WhatsApp admite que se podrían ver contactos de Facebook en el servicio de mensajería si es que tienen compartido su teléfono celular en la red social, o si se tiene guardado un número que corresponda a un contacto de Facebook.
Además en Internet también se rumora que al agregar a personas al programa de mensajes de texto, eventualmente Facebook los empieza a sugerir como amigos, para que el usuario pueda agregarlos a su perfil. Es entonces cuando la pregunta a si la red social conecta y/o sugiere o no a sus usuarios con otros sólo por su proximidad se responde por sí sola.