Un día, mientras los músicos Pascual Poctzin y Alfredo Fernández palomeaban con un ukulele, percusiones y sintetizadores, descubrieron de manera fortuita una propuesta que los alejaba totalmente de sus inicios en una banda de punk- rock y los conducía por los caminos del son veracruzano, el reggae y otros sonidos tradicionales que finalmente denominaron funklore.
Ese fue el germen de Espanglish, un proyecto musical que se enriquece con la voz de Lissette Martell y que va más allá de las fronteras de los géneros e idiomas con la idea de mostrar la diversidad y riqueza de la música latinoamericana, la cual está teniendo gran popularidad en el mundo con géneros como el reggaeton y los corridos tumbados.
“Para nosotros es un momento afortunado porque hacemos música latina y música mexicana. Aunque se sienta como que estamos luchando de manera desigual con esas otras propuestas, no es así; creo que estamos en un momento muy afortunado de la música latinoamericana, que está en la cima, y ahí mismito es donde nosotros queremos colarnos”, dice en entrevista con Reporte Índigo Alfredo Fernández.
El músico celebra que la música latinoamericana esté teniendo un gran momento en el mundo porque ese contexto está permitiendo volver a los sonidos de raíz.
“La verdadera música de moda en este momento a nivel global es latina. Para muchos es una mala referencia el reggaeton, pero es música bien latina, que viene de la raíz africana, de los esclavos que llegaron a América, y lo otro que está muy de moda son los corridos mexicanos, les pueden decir tumbados o como quieras, pero también es música de raíz”, sostiene el integrante de este trío que debutó en el Festival Internacional Cervantino en la reciente edición.
El trío, que lanzó a principios de 2024 su primer disco Love Can’t Stop, ya empezó a grabar un nuevo disco y se alista para una gira internacional en 2025.
“Estamos preparando para el próximo año una gira un poquito más grande, visitar Asia nuevamente. Vamos a ir a Japón y estamos orgullosos de llevar la música mexicana a otros países”, comenta el percusionista Pascual Poctzin.
El funklore, una nueva corriente musical
En su reciente álbum, grabado en Vancouver gracias a una beca del gobierno canadiense, Espanglish incluye 12 temas que exploran la identidad mexicana e introducen al llamado funklore.
“El funklore es una forma de nombrar nuestra música, por la combinación de ritmos que manejamos en nuestras canciones, puede ser un funk, un rock, un reggae, un blues y también música folclórica tradicional del estado de Guerrero, de Oaxaca, de Veracruz. Es una fusión de varios estilos y también de personalidades, ya que cada uno de nosotros, en su andar musical, ha ido nutriéndose y tocando cumbia, salsa, reggae, todos los estilos de la música mexicana como internacional”, señala Pascual Poctzin.
“Le llamamos funklore un poco en juego porque hemos escuchado otras maneras de llamarlo; hay unos que le llaman, por ejemplo, neo-regional”, añade Alfredo Fernández, quien asegura que sus proyecto es parte de un movimiento que está en auge.
“Creemos que hay un movimiento grande. Aparte de nosotros están, por ejemplo, Centavrvs, Pahua, hay un montón de músicos que están mezclando lo contemporáneo con lo tradicional, cada quien desde su trinchera, algunos más electrónicos, otros más rockeros otros más jazzeros, pero todos haciendo fusión”, destaca el músico.
Cumbias en spanglish
La cantante Lissette Martell relata que la idea de cantar los temas en inglés y en español o en spanglish fue algo más circunstancial que intencional, pues cuando se sumó al proyecto “le salió del corazón” cantar también en inglés.
Una propuesta que embona perfecto en un proyecto que quería romper con las convenciones genéricas.