Clases online ganan terreno
Clases por Internet, pero ningún título, ¿es ese el futuro de las universidades? Nuevas empresas educativas en Estados Unidos están ofreciendo alternativas a la educación tradicional de cuatro años, pero muchos expertos llaman a la cautela, según detalla un artículo de AP.
Indigo StaffClases por Internet, pero ningún título, ¿es ese el futuro de las universidades? Nuevas empresas educativas en Estados Unidos están ofreciendo alternativas a la educación tradicional de cuatro años, pero muchos expertos llaman a la cautela, según detalla un artículo de AP.
Los costos de la enseñanza universitaria siguen subiendo y cada vez hay más cursos gratis en Internet. Incluso algunos observadores cuestionan la necesidad de una educación universitaria tradicional. Dicen que lleva a una enorme deuda estudiantil y ofrece a los estudiantes conocimientos más teóricos. Y esto no sólo es en EE. UU., sino en países como México, Inglaterra, en la Unión Europea, Alemania, Japón, China, Colombia, y muchos más, revela el medio.
Ahora las llamadas startups ofrecen una serie de alternativas, como programas acelerados, de uno o dos años y cursos acreditados. Los fundadores dicen que los estudiantes recibirán una educación más relevante y a un costo menor, pero algunos expertos advierten sobre las desventajas de una educación limitada y práctica dirigida a un campo específico que está en demanda hoy pero que pudiera dejar a los estudiantes poco preparados para trabajos en el futuro.
Y resaltan que la mayoría de los que van a esos colegios aún necesitan un diploma de una institución establecida para conseguir un buen empleo.
Minerva, universidad acreditada de cuatro años, quiere reinventar el colegio de artes liberales enseñando el pensamiento crítico en lugar de “regurgitar información”, indica su fundador, Ben Nelson.
Todas sus clases son en Internet. La plataforma interactiva está diseñada para mantener el interés y permitir a los profesores llamarles. Los estudiantes inician su enseñanza en San Francisco y luego van a Berlín, Buenos Aires, Taipéi y otras ciudades importantes.
Sin embargo, no todo el mundo está convencido. Algunos cuestionan la capacidad de enseñar ciencia sin laboratorios, por ejemplo.