En Cocula, Jalisco, un lugar reconocido como la cuna del mariachi, la Escuela del Mariachi vive una nueva era bajo la dirección de Iván Antonio López Flores, un maestro con 15 años de experiencia en la institución.
La tarea que Iván asume no es fácil, pero con una visión clara y una pasión por preservar la tradición mexicana, busca consolidar un futuro prometedor para la escuela y sus alumnos.
En entrevista, Iván comparte los retos y las oportunidades que enfrenta la Escuela del Mariachi, así como los sueños que tiene para llevar a los niños de Cocula a representar su cultura en escenarios internacionales.
Cuando Iván asumió la dirección de la Escuela del Mariachi, el proceso no fue sencillo. “La transición estuvo complicada, estuvo compleja”, comenta. Y es que, antes de que él tomara el liderazgo, hubo cambios en la administración local que afectaron la escuela.
“Llegaron varios proyectos con mucho material, mucho dinero, y se iba a comprar equipo muy bueno… Yo estaba en la anterior administración y tenía 15 años dando clases ahí. Sin embargo, hubo desacuerdos sobre cómo debían usarse esos recursos. Yo quería que se utilizaran para la escuela y para clases itinerantes en las comunidades, pero el ayuntamiento quería una van para transportar gente. Al final, como yo estaba en contra, me dieron las gracias”, recuerda.
A pesar de este desafiante comienzo, Iván encontró una nueva oportunidad para liderar la escuela tras el cambio de administración. “Me metí a la política con Luis Aldana, el actual presidente municipal, y me apoyó. Me cedió el cargo de la Escuela del Mariachi, y ahora estoy a cargo como director”, dice.
El objetivo de la Escuela del Mariachi: recuperar el nivel musical
Iván López Flores tiene claro su objetivo principal: “Que en Cocula crezca su nivel musical”. Explica que durante los años anteriores, el nivel musical del mariachi en la localidad había caído debido a una falta de enseñanza.
Su plan es revertir esta situación enseñando a los niños desde una edad temprana. Iván sabe que el futuro del mariachi está en los más jóvenes, y trabajará incansablemente para que se enamoren de esta música tradicional.
“Yo me enfoco en los niños porque son el futuro de México, el futuro de Cocula. Si les enseñas desde pequeños, se enamoran del mariachi”, asegura con convicción.
Un ejemplo de este proceso es cómo Iván ha logrado que los niños cambien sus gustos musicales. “Cuando empezamos, los niños querían sacar canciones como ‘La bronca dorada’ o las de Peso Pluma, y yo les dije, ‘no, vamos a estudiar canciones de mariachi’. Poco a poco los fui encauzando y ahora ellos me piden tocar piezas como ‘Violín Huapango’ o ‘Fiesta en Jalisco’”, platica.
Nuevos proyectos y la internacionalización del mariachi
Con 15 años de experiencia como maestro en la escuela, Iván ahora tiene la oportunidad de implementar proyectos que antes solo podía soñar. Uno de los principales cambios que busca introducir es la enseñanza del canto y la teoría musical.
Además de fortalecer la enseñanza musical, Iván tiene grandes planes para la internacionalización del mariachi infantil de Cocula. “Mi sueño es llevar a los niños a hermanamientos con ciudades como California, Colombia o Puerto Rico… Quiero que los niños tengan una visión más amplia y que vean que pueden hacer grandes cosas”.
Iván también planea invitar a destacados músicos de mariachi, como maestros del Mariachi Vargas y José Hernández del Mariachi Sol de México, para que impartan clases magistrales en la escuela. Estos proyectos buscan elevar el nivel musical de los alumnos y abrirles puertas a oportunidades fuera del país.
En cuanto a la cantidad de alumnos que la escuela recibe cada año, Iván reconoce que no busca un crecimiento exponencial en el número de estudiantes, sino en la calidad de la enseñanza. “La afluencia es de entre 80 y 100 alumnos al año. Mi objetivo es pulirlos, no solo enseñarles a medias. Queremos que dominen las bases de la música y de la técnica de sus instrumentos”.
La formación de los niños no solo se queda en las aulas. La nueva administración tiene planeado que los alumnos participen en las verbenas dominicales y en la misa de las 12:00 horas de Cocula, donde un mariachi infantil amenizará la ceremonia religiosa.
“Es un servicio social que van a estar dando. Aprenden a tocar en misa y, además, la gente que viene de otros lados puede escuchar un mariachi en la misa, lo cual es muy especial”, comparte Iván.
Un futuro brillante para la Escuela del Mariachi
Para Iván, el futuro de la Escuela del Mariachi es prometedor, siempre y cuando los planes sigan fluyendo como lo ha proyectado. “Dios quiera que todo fluya muy bien, ese es mi sueño”, afirma con optimismo.
Finalmente, al preguntarle por qué el mariachi no debe desaparecer, Iván es claro: “El mariachi es el máximo representante de México. Nos representa con la mexicanidad, junto con el tequila y la charrería, es el trío que define nuestra identidad. Si muere uno de esos, México está acabado. Quien pierde sus tradiciones, pierde su identidad”.
Así, la misión de Iván Antonio López Flores es clara: revitalizar el mariachi desde la raíz, con una apuesta por las nuevas generaciones. Bajo su liderazgo, la Escuela del Mariachi de Cocula tiene la oportunidad de recuperar su esencia y volver a poner en alto el nombre de la cuna del mariachi, no solo en México, sino en el mundo.
Con un enfoque en la formación integral, el compromiso de inculcar el amor por la música desde la infancia y la meta de internacionalizar a sus estudiantes, Iván López Flores parece estar en el camino correcto para hacer de Cocula un referente mundial del mariachi. Como él mismo dice: “Los niños son el futuro, y si ellos se enamoran del mariachi, nuestro legado musical estará asegurado”.