Esclavos de los gadgets
Nueve de cada 10 mexicanos son adictos al celular y presentan nomofobia. El problema es tal que la Secretaría de Salud alerta sobre la gravedad de que incluso los niños utilicen dispositivos móviles
María Alesandra PámanesEl celular tiene completamente esclavizada a la humanidad entera. Y en el caso de los mexicanos, las consecuencias de ello ya comienzan a alertar y preocupar a instituciones como la Secretaría de Salud.
Y es que los dispositivos móviles como los celulares se han vuelto imprescindibles para la convivencia y para mantenerse informado.
Nueve de cada 10 mexicanos están “amarrados” a su celular, de acuerdo a los resultados del estudio “Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos”, elaborado por IAB México y Millward Brown.
Las conclusiones de la investigación determinaron que el 42 por ciento de los ciudadanos cuenta con aparatos móviles y entre sus hábitos más frecuentes están navegar y el uso de redes sociales.
Los jóvenes son los más afectados por este fenómeno de adicción a los celulares y gadgets como tablets, pues según los resultados de la encuesta “Usuarios de servicios de telecomunicaciones” del Instituto Federal de Telecomunicaciones, este sector de la población es el que más adicto es a Internet, pero no para leer análisis, ni para investigar información enriquecedora intelectual y culturalmente, sino para conectarse a Facebook y otras redes sociales.
Los millennials mexicanos son los más adictos a la Red, de acuerdo al estudio que es el primero en su tipo y que contó con estadísticas registradas hasta 2016. El 88 por ciento de los millennials mexicanos que formaron parte de la encuesta –y que tienen entre 18 y 24 años– señaló que sólo se conectan a Internet para entrar a ver sus redes y plataformas sociales.
A pesar de que utilizar cualquier dispositivo electrónico puede representar daños para la salud física, mental y emocional, el hecho de que predomine el gusto y uso de teléfonos inteligentes y gadgets móviles empeora la situación y la alerta.
La gran mayoría de los mexicanos recurre a la conexión inalámbrica y no utiliza los datos de su celular, ya que solamente el 44 por ciento se conecta con sus datos.
El 69 por ciento de los encuestados opta por computadora portátil y el 60 por ciento usa su teléfono inteligente como alarma despertador y el 59 por ciento como cámara de fotos.
“Los internautas mexicanos invierten en Internet más del doble del tiempo que en medios tradicionales”, indican los resultados de la encuesta.
Daños físicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta a la población del mundo que el uso ilimitado de celulares y dispositivos electrónicos provoca que el organismo produzca células cancerígenas.
Por otro lado, la exposición a la luz de las pantallas afecta el ciclo natural del sueño y aumenta la probabilidad de que la persona padezca tensión ocular, fatiga y sequedad de ojos.
Y el usuario de puede quedarse sordo, debido a que utiliza audífonos de forma prolongada.
No los sueltan
Desde la manera en la que se toman los dispositivos móviles, hasta las repercusiones físicas que esto conlleva, la esclavitud al celular –y gadgets– está acabando con la salud de los mexicanos.
Inclinar el cuello para mandar mensajes de texto –o pasar horas viendo los perfiles de Instagram–, afecta directamente las cervicales y la columna, así como los tendones y las muñecas, de acuerdo a una investigación divulgada por la revista científica American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation.
El Instituto Mexicano del Seguro Social indica que estar pegados en el celular inflama los tendones e incrementa el riesgo de desarrollar el llamado síndrome del túnel carpiano.
Mientras que la Cruz Roja determina que mandar mensajes de texto mientras se conduce es la primera causa de accidentes de tránsito en México.
Y un estudio realizado por el Centro de Cirugía Espinal y Medicina de Rehabilitación de Nueva York señala que, para el cuello, el estar “texteando” equivale a cargar 27 kilogramos durante todo el día. A este mal se le conoce como text neck.
Kenneth Hansraj, cirujano que realizó el estudio, dice que “puede conducir a un desgaste prematuro, desgarre, degeneración y posiblemente a la cirugía”.
No son juguetes
Cada vez son más jóvenes los usuarios de gagets, de hecho, los niños ya nacen casi con un celular en la mano. Y gran parte de su uso desmedido se debe a que los padres les proporcionan el dispositivo móvil, con tal de que se entretenga.
En pleno desarrollo y crecimiento, la adicción al celular es un grave problema para los pequeños usuarios, de tal manera que la Secretaría de Salud (SS) revela que este problema está afectando a la población mexicana que tiene entre 10 y 14 años de edad.
Así, los adultos no son los únicos que tienen problemas cervicales, dolores, adormecimiento de manos y dedos. Cuando los niños inclinan el cuello presionan y recargan el peso de la cabeza de dos a tres veces sobre la sexta y séptima vértebra, declara la SS.
Esto provoca que el niño desarrolle artrosis en las vértebras, por lo que expertos recomiendan que los pequeños tengan descansos de entre 10 y 15 minutos cada vez que están en contacto con un dispositivo móvil.
Los niños también pueden desarrollar el síndrome del ojo seco por estar durante tiempo prolongado frente a las pantallas de los gadgets.
Su conducta también se modifica por la exposición desmedida a estímulos luminosos, visuales y auditivos por parte de los dispositivos móviles, alterando su corteza cerebral, volviéndolo más irritables.
Nomofóbicos por todo México
Se conoce como nomofobia al fenómeno en el que los usuarios de teléfonos inteligentes y gadgets como tablets sienten taquicardia, dolor de cabeza, ansiedad y obsesión por conectarse a Internet o por utilizar su celular. Esto también provoca que se prive del sueño a la persona y que incluso pueda presentar ataques de pánico.