La pandemia por COVID-19 llegó a cambiar la vida como se conocía; la interacción y el entretenimiento, por ejemplo, ahora son y serán otros, pero con un objetivo muy en claro: beneficiar al público.
Y aunque los eventos masivos, como los conciertos, fueron los primeros en cancelarse como medida de prevención debido a su grado de conglomeración, ahora son las personas detrás de estos espectáculos quienes se reúnen para acordar cómo será la próxima reapertura de los escenarios.
Liz Ramírez, consultora de diseño y relacionista pública, menciona que sabiendo que el COVID-19 no se va a ir, pues va a seguir presente entre todas las personas, no existe otra alternativa más que aprender a vivir con él a través de las medidas necesarias para no correr peligro.
Para ella, más que señalar una fecha en el calendario que indique cuándo comenzarán las presentaciones artísticas alrededor del país, lo esencial es analizar cómo estos eventos se llevarán a cabo para salvaguardar la vida de los talentos y su público, pero además de quienes se encargan de realizar estos conciertos, como las personas de limpieza y los ingenieros de sonido.
“Vamos a crear espacios limpios, los mejores para no favorecer a este virus. Para ello lo ideal es tener un sello distintivo con el cual podamos demostrar nuestras buenas prácticas de higiene y limpieza (…) Esta iniciativa es para ya estar listos al momento en que las autoridades nos lo indiquen”, resalta Ramírez.
El doctor Armando Aguilar, especialista en el tema de Bioseguridad, detalla que el sello al que se refiere Liz, y el cual se ideó en coordinación con diferentes productores, gestores y representantes artísticos, es del Entretenimiento Responsable.
A través de esta marca, los realizadores de eventos le garantizan al público y a sus trabajadores que el espacio en el que se llevó un evento se implementaron todas las medidas de higiene posibles para protegerlos de un posible contagio.
Asimismo, el doctor Aguilar explica que para poder obtener el sello de Entretenimiento Responsable es necesario que en los eventos se cumplan determinados pasos. El primero es identificar el riesgo para después aplicar una lista de procedimientos.
“Se debe entrenar a todas las personas que están brindando entretenimiento, desde los actores hasta el personal de limpieza, deben saber cuál es su tarea para evitar contagios. Después, se necesita hacer una supervisión, la cual se debe dar por la misma empresa detrás del espectáculo, y por último, se hará una evaluación de las medidas a mejorar”, indica el doctor.
De acuerdo con el especialista en Bioseguridad, este sello es una especie de certificado, el cual puede brindarse y retirarse de una empresa de por un determinado consejo.
Armado Aguilar explica que, aunque ya se tiene esta medida sobre la mesa, debe ser más analizada por otras autoridades, a las cuales va a intentar contactar el diputado federal Sergio Mayer. En conjunto, se buscará establecer cuál será el precio del sello y quién lo autorizará.
Una iniciativa en pro de la salud y del entretenimiento
Gracias al sello de Entretenimiento Responsable, no sólo las familias que dependen de los eventos masivos se verán beneficiadas en materia económica, sino también todo el público, pues ya tendrá una alternativa de escape cultural.
“Es importante recalcar que con la reapertura de ciertas actividades, como son los conciertos, no sólo se piense en el beneficio económico que obtendrán las familias que viven de esto, sino también en la salud mental de todos”, dice el diputado Sergio Mayer.
Para el también presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, estas actividades son necesarias para cuidar la mente de los ciudadanos, quienes por tres meses han estado en confinamiento viendo arte y cultura sólo a través de la pantalla.
Además, el diputado revela que, ya que es evidente que los eventos masivos le darán el acceso a menos gente, los boletos de entrada no deberán subir de precio, pues hay algunas personas que no tienen los recursos para eso.
Mayer sostiene que los artistas deberán entender que sus sueldos no serán los mismos debido a la situación que el país enfrenta en temas de economía.
“Como sector cultural debemos demostrar que estamos preparados para comenzar a operar, y para eso necesitamos el apoyo de todos (…) Con coordinación y cooperación se puede lograr un esquema de protección que nos permita disfrutar de las artes y la cultura”, asegura el diputado federal.