Probablemente conoces a más de una persona que le ha gritado palabras altisonantes a “Siri”, la voz del asistente virtual de Apple, cuando esta se ha equivocado ante la orden solicitada.
Pero este tipo de interacción entre niños y agentes artificiales han despertado preocupaciones en torno al desarrollo psicológico y moral de los pequeños.
Judith Shulevitz, editora de la revista New Republic, analiza lo que considera como el mayor atractivo de “Siri”, su voz, y su influencia en los niños.
Y señala que un niño conoce por primera vez a su progenitora a través de la voz, que reconoce incluso desde que está en el vientre materno.
Nuestras “mentes responden al discurso como si fuera un humano, independientemente de qué dispositivo venga”, sostiene. Y cita al crítico literario Ruth Franklin, cuyos hijos también se han visto cautivados por el encanto de “Siri”: “quizá los niños se enojen con ella (‘Siri’), porque falla a la hora de cumplir ‘las expectativas maternales que asocian con las mujeres’”.
Shulevitz alude al trabajo de Peter Kahn, psicólogo del desarrollo de la Universidad de Washington e investigador de las interacciones entre niños y robots.