Esto no es blasfemia, simplemente una duda verdadera dado lo que ha hecho Albarn en los últimos años. Primero, parece tener el don de la ubicuidad, lo que hace que puede estar al mismo tiempo escribiendo una ópera sobre un cortesano británico del siglo 16, irse de gira con su banda animada, grabar nuevos sencillos de Blur o hacer un álbum de afropop con Flea de Red Hot Chili Peppers.
Pero el más grande milagro de Albarn de los últimos años es haber resucitado la carrera de Bobby Womack, una de las grandes voces en la historia de la música.
La carrera de Womack es una breve historia de la música del siglo 20. Fue solista con canciones en la cima de Billboard, guitarrista de Sam Cooke y escribió “It’s All Over Now”, la primera canción número uno de una pequeña banda llamada The Rolling Stones.
Sin embargo, su carrera paró a partir de los 80 a causa de sus adicciones.
Tras casi dos décadas de silencio, fue Damon Albarn el encargado de traer al cantante de regreso a la vida musical con “Stylo”, el primer sencillo del tercer disco de Gorillaz, el cual impacta gracias a la pirotecnia vocal de Womack.
Womack es también responsable de la mejor canción en “The Fall”, el disco de Gorillaz creado en iPad. “Bobby in Phoenix” es una canción country del futuro en la que Womack usa su cálida voz como el instrumento que une a todo el track.
Este año, con Albarn en la producción, Womack ha creado uno de los mejores discos en lo que va de 2012. “The Bravest Man In The Universe” integra sonidos futuristas, colaboraciones de Lana del Rey y letras cargadas de melancolía con el poder vocal de Womack, quien tras haber sobrevivido adicciones y un diagnóstico reciente de cáncer, parece estar listo para reconquistar el mundo.
Tiene el talento, las canciones, y a Jesús Albarn de su lado.
