¿Es cierto que el Sol se tragará a la Tierra? Esto dice la ciencia sobre el supuesto “fin del mundo”
Circula la noticia de que se reveló cuándo será el fin del mundo, ¿es motivo para alarmarse? Esto es lo que sabemos
José Andrés VelázquezEn días recientes ha circulado la noticia de que “científicos revelaron la fecha en que el Sol se comerá a la Tierra”. Si bien es cierto que este hecho sucederá, cabe destacar que para eso faltan miles de millones de años y es información que sabemos desde hace tiempo.
El pasado 3 de mayo se publicó un nuevo estudio científico que documentó la primera observación de una estrella que creció y “se tragó” a un planeta. El crecimiento de un astro es parte de su ciclo de vida y se trata de un hecho normal.
En la publicación se menciona que en unos 5 mil millones de años nuestro Sol pasará por un proceso de envejecimiento similar. Esto hará que probablemente crezca 100 veces su diámetro actual y se convierta en lo que se conoce como una gigante roja.
Durante de ese periodo de crecimiento, absorberá a Mercurio, Venus y muy probablemente la Tierra; los tres planetas más cercanos a la estrella de nuestro sistema solar.
Esta información, como adelantamos, es algo que sabemos desde hace años. De hecho, en 2019 circuló una representación animada realizada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en el que puede verse el crecimiento de nuestro Sol.
Nuestro Sol se convertirá en una estrella roja
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) estima que faltan unos 5 mil millones de años para que nuestro Sol se convierta en una gigante roja y se “trague” a la Tierra.
Para darnos una idea del tiempo que representa, son más años de los que el propio planeta Tierra tiene de existir. La estimación actual ronda los 4 mil 543 millones de años. Tal es el lapso que resulta imposible predecir cuál será el destino de la humanidad para ese entonces.
Las estrellas como nuestro Sol queman hidrógeno en sus núcleos durante la mayor parte de sus vidas. Una vez se quedan sin este combustible, aumentan su tamaño para convertirse en estrellas gigantes rojas.
Varios millones de años después, las estrellas similares al Sol pierden sus capas externas, por lo que dejan atrás sólo un núcleo moribundo. En ese momento se convierten en lo que conocemos como una enana blanca.
De esta manera, el hecho de que el Sol se trague la Tierra no representa ninguna amenaza próxima. Actualmente enfrentamos crisis mucho más apremiantes, como las sequías y la pérdida de biodiversidad, ambas relacionadas con la crisis climática.