La oscuridad será la mejor aliada para sumergirse en el mundo de la navegación y la cartografía en la exposición Horizonte de sucesos, del artista multidisciplinario Ernesto Walker (México, 1982) que se presenta en el Centro Cultural Plaza Fátima.
La muestra, que tendrá este viernes un recorrido nocturno, reúne los últimos trabajos de Walker y es la primera entrega de una línea inédita de investigación que el artista comenzó en 2020 durante la pandemia de COVID-19.
Walker, quien se caracteriza por experimentar con procesos generativos, materiales industriales y abstracción para abordar estructuras sociales, analiza la evolución de la navegación y la cartografía en una era marcada por la expansión acelerada de las fronteras del conocimiento.
Horizonte de sucesos combina escultura, instalación, video, sonido y máquinas análogas para ofrecer una mirada sobre cómo el ser humano ha utilizado estas herramientas para ubicar su lugar en el mundo y expandir sus horizontes hacia lo desconocido.
Hoy, a las 20:30 horas, los asistentes podrán sumergirse en la geometría cambiante que sus obras proyectan. “Es una experiencia muy diferente a lo que se ve en el día a día. Faro 1, con el resto de las luces apagadas, tiene una perspectiva distinta. Es una de esas actividades que me entusiasma mucho porque permite ver cómo la luz juega con el espacio”, comenta Walker.
Además de Faro I, de la serie Lunas falsas, que es una máquina eléctrica que retoma la estética y función de un faro, la muestra también está conformada por Agujeros negros y pequeños universos, Gabinete, Cartabón, 39.5 E y 0.0.0.0, entre otras.
La muestra es un redescubrimiento personal y profesional
Horizonte de sucesos es el reflejo de un viaje personal y profesional de Walker, quien, al curar sus últimas piezas, descubrió mucho sobre su propio proceso creativo. “La exposición tiene algunas piezas que son muy detalladas, acrobáticas en términos de producción”, dice sobre la precisión y el desafío técnico que implicaron muchas de las obras, especialmente dos de ellas, en las que invirtió más de año y medio de trabajo. “Me di gustos, diría, en términos de producción”.
Este perfeccionismo está presente en cada rincón de la exposición, que combina la tecnología y la manufactura con conceptos filosóficos y metafóricos.
El nombre de la exposición, Horizonte de sucesos, un término cosmológico que describe el punto de no retorno en torno a un agujero negro, no es accidental. Walker lo utiliza como una metáfora de la coyuntura por la que atraviesa la civilización, un momento en el que las tecnologías y el conocimiento humano se están expandiendo hacia territorios inexplorados.
“Es un título que representa esa transición hacia lo desconocido, hacia un espacio donde los referentes que antes teníamos ya no nos sirven para entender la realidad”, explica.
“Horizonte de sucesos”, de la brújula a la carrera espacial
La pasión de Walker por los instrumentos de navegación nació en 2020, durante la pandemia. En su estudio, rodeado por las paredes de su hogar, comenzó a trabajar en dibujos utilizando compases, sextantes y brújulas. “Fue interesante cómo esos instrumentos me permitían trabajar con vectores y coordenadas que, de forma abstracta, atravesaban las paredes”, comenta.
Dicho ejercicio lo llevó a reflexionar sobre la transición de muchas actividades del espacio público al virtual y cómo las líneas que trazaba en sus dibujos no respetaban los límites físicos, al igual que la realidad aumentada y la interconectividad global desafían las barreras tradicionales del espacio físico.
“De alguna manera, yo estaba navegando sin salir de casa”, recuerda sobre cómo estos elementos le ayudaron a encontrar una conexión con el exterior mientras estaba confinado por la pandemia de COVID-19.
Pero su interés por la navegación no se queda solo en la historia. Walker también explora la expansión de las fronteras del espacio exterior en la llamada “era dorada de la exploración espacial”.
“Nunca antes en la historia habíamos visto una carrera espacial impulsada no solo por gobiernos, sino también por empresas privadas”, dice el artista y hace hincapié en cómo los avances tecnológicos han permitido que el espacio profundo, más allá de las órbitas terrestres, sea el próximo gran desafío para la humanidad.
En su obra, este tema se traduce en una serie de preguntas sobre los límites físicos y mentales que enfrentamos al explorar lo desconocido.
Esto, dice, representa un desafío tecnológico, pero sobre todo uno filosófico muy importante: “¿Cómo vamos a mantenernos orientados cuando no tenemos referentes físicos ni naturales?”.
Recorre la exposición de Ernesto Walker de noche
Este viernes, el público tendrá la oportunidad de experimentar la exposición de una manera diferente. En un recorrido nocturno, Walker planea apagar las luces principales de la sala para que las proyecciones de Faro 1 y las sombras generadas por sus piezas tomen el protagonismo.
“Faro 1 proyecta una geometría fascinante que no se percibe durante el día. Es una experiencia que hipnotiza”, comenta.
La actividad especial incluye, además, una charla con la curadora de la exposición, Lucía Lara Ramírez, lo que permitirá a los asistentes profundizar en los conceptos y las motivaciones detrás de cada obra.
El artista espera que este tipo de eventos ofrezcan una nueva forma de conectarse con el público y generar reflexiones más profundas sobre los temas que aborda.
Y es que, en un mundo donde las fronteras entre lo físico y lo virtual se desdibujan, Walker se pregunta: ¿Cómo nos orientamos en este nuevo mapa?
Con Horizonte de sucesos, el artista ofrece una mirada intrigante sobre el pasado, presente y futuro de la exploración humana, por lo que la exposición, como él mismo la describe, es una invitación a detenerse y contemplar la inmensidad del universo, mientras nos preguntamos si los sistemas de referencia que hemos creado a lo largo de la historia serán suficientes para guiarnos en los tiempos que vienen.
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El Centro Cultural Plaza Fátima está ubicado en Río Éufrates y av. Vasconcelos, Del Valle Sector Fátima, San Pedro Garza García, N.L.