Seas o no un amante del mundo del entretenimiento, es muy probable que hayas escuchado sobre la ola por el escándalo sexual en Hollywood que se convirtió en movimiento social y en una apertura hacia el empoderamiento de la mujer dentro y fuera de la industria de los espectáculos. También es una oportunidad para alcanzar la equidad de género en este ámbito y para evitar que más mujeres en el mundo sean víctimas del acoso y el abuso sexual.
El año 2017 cerró con impulso, controversia y el debate mediático, al igual que con iniciativas como #MeToo, #YaEstuvo y #AcosoenlaU, éstas últimas dos en México.
Y, ¿quién mejor que las propias mujeres –víctimas y aliadas– para defender y luchar por ellas mismas?
Así, con la llegada de 2018 se gestó una campaña que pretende hacer de esta ola un movimiento sin precedentes, en lugar de solamente quedarse en un sonado caso mediático que solo trae a la memoria colectiva el recordatorio de una despiadada realidad.
Se trata de Time’s Up (que se traduce como “Se acabó el tiempo”), una campaña cuyo manifiesto ya fue firmado por más de mil mujeres (entre ellas 300 que son actrices, cantantes, agentes, guionistas, directoras y productoras).
Time’s Up busca luchar contra el maltrato sexual y el abuso contra las féminas, así como garantizar igualdad social.
Este acuerdo sin precedentes en la industria hollywoodense publicó el plan anti-acoso para la protección de la mujer. Al cierre de esta edición, Time’s Up ya había recaudado más de 15 millones de dólares para su causa, que también incluye la defensa y apoyo legal a las mujeres que no tengan los recursos para denunciar a sus empleadores abusadores.
A su vez, pretende lograr la aprobación de leyes para la protección de ellas y contra el acoso y abuso en el ambiente laboral, junto con medidas para alcanzar la igualdad en la industria del cine y la televisión. Y, si el movimiento sigue en incremento, en otros campos también.
Durante la entrega de los Globos de Oro, que se llevará a cabo el próximo domingo 7 de enero, quienes apoyan esta iniciativa –así como quienes están contra el acoso y el abuso– se vestirán de color negro.
En palabras de Begoña Alonso, de la revista Elle, el color negro de protesta pacífica será un “símbolo de la lucha contra la desigualdad, contra la violencia de género y contra la desequilibrada presencia de hombres y mujeres de otras razas que no sea la blanca en la industria de Hollywood”.
Entre las actrices que ya firmaron el plan anti-acoso están Meryl Streep, Ashley Judd, Natalie Portman, Emma Watson, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Emma Stone, Eva Longoria, Cate Blanchett, Rashida Jones y Lena Waithe.
La iniciativa fue anunciada ayer en The New York Times, por medio de una carta que detalla el plan de acción contra esta problemática que atenta contra las mujeres en Hollywood y en otros sectores.
La misiva indica que “la lucha de las mujeres para que las mujeres accedan, asciendan o simplemente sean escuchadas y acogidas en un entorno laboral dominado por los hombres debe acabar, es hora de terminar con este monopolio (…) con demasiada frecuencia, el acoso persiste porque los perpetradores y los empleadores nunca enfrentan ninguna consecuencia”.
Shonda Rhimes, creadora de la serie “Grey’s Anatomy” y quien apoya Time’s Up, declaró en dicho diario que “si este grupo de mujeres no pueden luchar por que haya un modelo distinto para otras mujeres que no tienen tanto poder ni privilegios, entonces, ¿quién va a poder?”.
Se acabó el tiempo
La campaña y plan anti-acoso Time’s Up tiene principios que luchan contra lo siguiente:
>> Callar y guardar silencio sobre los casos
>> Esperar a que se pueda hacer justicia
>> La tolerancia hacia la discriminación, el acoso y el abuso
Firmar… y actuar
En el otoño de 2017, las iniciativas se dispararon, junto con la denuncia y el enojo social por la ola del escándalo sexual en Hollywood, el cual comenzó cuando se destapó la cloaca a raíz del caso del productor Harvey Weinstein, quien fue acusado y señalado por al menos 100 mujeres.
Y es que es fundamental aprovechar este tipo de impulsos y movimientos como Time’s Up traspasen las fronteras de las redes sociales y la acción colectiva se traduzca en hechos y acciones tajantes. En leyes y garantías para las mujeres y víctimas.