¿Cómo festejarás el Día del Niño? ¿Comiendo Duvalines, Paletas Payaso o Tutsi Pops?
Aunque en cada país se celebra en diferente fecha, en México el Día del Niño se lleva a cabo el 30 de abril. De hecho, el Día Internacional del Niño es el 3 de agosto, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero no importa si es el 30 de abril como en nuestro país, el 20 de septiembre como en Alemania o el 12 de octubre como en Brasil, pocos relacionan ese día con su verdadero origen.
Y es que la razón por la que se lleva a cabo esta festividad es celebrar los Derechos de los
Niños. Pero mientras todos piensan en las orejas de conejo que se pondrán para subir su foto a
Instagram, a la par de que cambian sus perfiles de Facebook para colocar una foto de la infancia, alrededor de 215 millones de niños y niñas trabajan en el mundo, de acuerdo a cifras de la ONU.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta 2013 había aproximadamente 2.5 millones de niños, niñas y adolescentes (de 5 a 17 años) que trabajaban. Por su parte, el Fondo para la Infancia de las Naciones
Unidas (Unicef) publicó que uno de cada cinco niños trabajan en México poder sustentar sus gastos y su educación.
En el “Informe Mundial sobre el Trabajo Infantil 2015 de la Organización Internacional del Trabajo” (ILO, por sus siglas en inglés), de la ONU, se estableció que 120 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 14 años se encuentran en situación de trabajo infantil en el mundo. Dicho organismo define al trabajo infantil como “trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para el desarrollo físico y mental”.
Lo grave no solamente radica en la falta del cumplimiento de los derechos de los niños, tampoco en que abandonan la oportunidad de acudir a la escuela, sino en que “muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados”, dicta la Unicef.