Enfrentando la Realidad de la Rinosinusitis Crónica con Poliposis Nasal

La Rinosinusitis Crónica con Poliposis Nasal (RSCcPN) impone desafíos significativos en la vida cotidiana. Esta condición, más común en adultos de mediana edad, se caracteriza por la inflamación persistente de la mucosa que recubre las fosas nasales y los senos paranasales.

De acuerdo con el doctor Said Arablin, especialista en alergias, esta inflamación desencadena una serie de síntomas debilitantes, como congestión nasal, pérdida del olfato, opresión facial, goteo nasal y dolores de cabeza.

“La mayoría de los pacientes con RSCcPN presentan una inflamación de tipo 2 en las vías respiratorias, y en muchos casos, esta inflamación se combina con otras enfermedades mediadas por el mismo tipo de respuesta, como el asma o la rinitis alérgica, aumentando así la carga sobre el paciente.

“Aquellos afectados por este padecimiento a menudo lidian con esta condición durante años, sin un diagnóstico certero, experimentando los síntomas diariamente. Estos pacientes luchan contra la congestión nasal, requieren sonarse la nariz constantemente y enfrentan un goteo nasal persistente; síntomas que afectan significativamente su calidad de vida”, comparte el también especialista en inmunología clínica pediátrica.

En este sentido, el cuestionario sobre Calidad de Vida Relacionada con la Salud (HRQoL por sus siglas en inglés) señala que el impacto de la RSCcPN se compara con el de otras enfermedades crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la diabetes, la insuficiencia cardíaca congestiva o la enfermedad renal en etapa terminal.

De manera similar a estas condiciones, los individuos con RSCcPN con frecuencia experimentan problemas de sueño, fatiga, dificultades de concentración y deterioro de la memoria.

“Estas habilidades son esenciales para una amplia gama de actividades, desde las más simples, como resolver un rompecabezas o una sopa de letras, hasta las más cruciales, como gestionar el tiempo de manera efectiva, planificar tareas laborales o académicas y resolver problemas matemáticos”, destaca.

Dado el impacto sustancial en la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad, el objetivo del tratamiento es lograr un control óptimo, de modo que los síntomas no limiten la vida diaria del paciente.

Hasta hace poco, los tratamientos disponibles para la RSCcPN se centraban en aliviar temporalmente los síntomas mediante el uso de corticosteroides intranasales y cirugía para reducir o extirpar los pólipos nasales, aunque estos solían reaparecer en un 80 por ciento de los casos.

Por fortuna, ahora existen medicamentos como el dupilumab, una nueva alternativa terapéutica que se dirige por primera vez a bloquear las proteínas que contribuyen en gran medida a la inflamación de tipo 2.

Diversas investigaciones han confirmado la eficacia de este tratamiento biológico para reducir el tamaño de los pólipos nasales, aliviar la congestión nasal y restablecer el sentido del olfato en cuestión de días tras el inicio del tratamiento.

“Tras años de estudio, se confirma el papel crucial de la terapia biológica en el control a largo plazo de la RSCcPN, permitiendo a los pacientes recuperar su calidad de vida y sus habilidades cognitivas”, concluye el doctor Arablin.