Enfrenta tus miedos a través de la danza de la compañía Cas Public
Con la ayuda de juegos de luces, elementos inesperados y sorprendentes cobrarán vida para reflexionar sobre los miedos que la gente carga desde su infancia. Con The Monsters, la compañía Cas Public mostrará lo mejor de la escena contemporánea
José Pablo EspíndolaPaso a paso, la agrupación Cas Public ha conquistado nuevos escenarios con su danza, sorteando los obstáculos que se presentan al recorrer una carrera artística. Cada una de sus coreografías, dirigidas principalmente al público infantil, refrendan la importancia y necesidad de este arte en la vida de aquellos que están a punto de dejar la niñez para convertirse en adultos.
Con más de 30 años de trayectoria, la compañía llegará por primera vez a Guanajuato para formar parte de los 50 años del Festival Internacional Cervantino con The Monsters, espectáculo que combina luces, sombras, reflejos y colores para mostrar los monstruos a los que las personas le temen o en los que se pueden volver.
“Lo primero que la gente podrá notar es la virtuosidad entre la danza, la libertad y la técnica de los bailarines, además de la tecnología especialmente que se usará en este show, la cual nos permite crear un universo único para envolver a la gente”, explica Hélène Blackburn, directora artística y coreógrafa de Cas Public.
The Monsters contará con mucha luz, utilizando barras de led, lo que hará que el ambiente cambie totalmente sobre el escenario y así el público pueda experimentar diferentes sensaciones.
“Crecemos, muchas veces, con miedos, ya sea a nosotros mismos o al exterior, que perduran cuando somos adultos, como a la oscuridad, entonces, sin importar la edad hay muchas cosas que traemos de la infancia, eso lo trabajamos y decimos que nos podemos volver también nuestros propios miedos”, reflexiona Blackburn.
Lo que más le gusta a la directora artística de los temas que tocan en sus presentaciones es que le hablan a múltiples generaciones, no sólo a los niños, sino también a los abuelos, los papás, las mamás y los tíos; es decir, a toda la familia.
“Poder unir a las generaciones es de las cosas que más disfruto, porque no son tan diferentes, ya que todas crecemos, experimentamos y nos vamos olvidando de la infancia, la vamos dejando atrás, pero al final somos personas”, asegura Hélène.
Para construir las coreografías, Blackburn se enfoca en la cultura europea occidental, principalmente en los cuentos y utiliza el movimiento y las luces para que la gente reflexione sobre lo que les producen los miedos y cómo pueden volverse peligrosos con su lado oscuro.
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