En momentos en los que el origen de cada animal contemporáneo sigue siendo una incógnita, un grupo de científicos hallaron el fósil de una de las aves ave que vivió hace millones de años, dándoles algunas respuestas del desarrollo de esta especie.
Con una cara como la de los pájaros actuales o de gallina, “Wonderchiken”, nombre con el que bautizaron al fósil, está cerca del fondo del árbol genealógico de las aves modernas, dijo Daniel Field, investigador de la Universidad de Cambridge.
Tanto Field como otros científicos anunciaron este hallazgo en un informe publicado por la revista Nature. Y aunque llamaron a la criatura Asteriornis maastrichtensis, para que tuviera un nombre más científico, prefirieron seguir señalándolo como “Wonderchicken”.
Este fósil fue hallado en Bélgica y, según los especialistas, tiene aproximadamente más de 66.7 millones de años, lo que nubla su árbol evolutivo.
Después de que fue donado a un museo, Field vio mejor los huesos rotos del ave con una tomografía computarizada. Para su sorpresa, el escaneo reveló un cráneo bien conservado.
Gracias a los huesos de la pierna de la especie, los investigadores lograron estimar que la criatura era del tamaño de un pato pequeño, con un peso de sólo 14 onzas (395 gramos). Sus patas eran largas y delgadas, y evidentemente era un ave costera que probablemente podía volar.
“Wonderchicken” vivió justo antes del impacto del asteroide del que se culpa mató a muchas especies, especialmente a los dinosaurios. Eso sugiere que la evolución del árbol genealógico para las aves de hoy en día estaba en una etapa muy temprana.
Los parientes cercanos al “Wonderchicken” sobrevivieron al cataclismo, y el fósil mismo muestra algunos rasgos de cómo su fisonomía cambió tras la catástrofe, dijo Field. Era pequeño y sus patas sugieren que no vivía en los árboles, un factor importante, ya que se pensaba que los bosques habían sido devastados por los incendios forestales.
Julia Clarke, experta en aves fósiles de la Universidad de Texas, en Austin, compartió que el cadáver “tiene mucha información que puede comenzar a agregarse a nuestra imagen de los primeros pasos de la proliferación de especies de aves vivas”.
Los fósiles son imágenes instantáneas, dijo, y en este momento su álbum de fotos está casi vacío de este periodo en el que se relacionan las aves de hoy en día. “Cualquier imagen nueva es de importancia clave”.