Los avances médicos han ido mejorando con el tiempo, dándole la oportunidad a los especialistas a analizar a detalle cada una de las enfermedades más letales, como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Esta enfermedad ha ocasionado millones de fallecimientos al rededor del mundo, la mayoría en la Región de África, donde, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de dos tercios de todas las personas se encuentran diagnosticadas con el virus.
Según la Estrategia mundial del sector salud contra el VIH 2016-2021 de la OMS, el 82 por ciento de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia infectadas con el VIH están en tratamiento con antirretrovíricos, lo que no solo protege su salud, sino que también previene que le transmitan la enfermedad a sus hijos.
En ese sentido, y con el objetivo principal de proteger a los recién nacidos que sí logran ser contagiados, en Botswana, país de África, un grupo de médicos difundió un estudio asegurando que si se les implementa medicamento a los niños de apenas unas horas de nacidos, éstos tendrán menos vulnerabilidad que aquellos que comienzan a recibir atención pasados los primeros meses de vida.
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“No creemos que la intención actual sea en sí curativa, pero prepara el escenario para futuros intentos”, dijo el doctor Daniel Kuritzkes del Hospital Brigham and Women’s de Boston, quien fue coautor del estudio.
Aunque los médicos ya tenían en mente la idea de aplicarle medicamento a los niños a horas de nacer, este método no lo habían aplicado, pues no había los estudios suficientes; sin embargo, el caso de la “bebé Mississippi” cambió el panorama.
En 2010, a una bebé en Mississippi se le dio una combinación de tres medicamentos minutos después de emanar, provocando que el virus surgiera en su cuerpo después de 27 meses de vida. A los niños a quienes se les implementa la medicina semanas luego de nacer, regularmente el VIH llega antes.
En Botswana, los investigadores evaluaron por dos años a 40 recién nacidos. A la mitad se les aplicó el método de la “bebé Mississippi”, mientras que a los demás no. Esta semana, los médicos dieron los resultados y comprobaron que su método era positivo. Además, los niños atendidos tempranamente tuvieron un funcionamiento más normal en algunas partes claves del sistema inmunitario.
El próximo año, los investigadores darán a estos niños anticuerpos experimentales diseñados para ayudar a mantener el VIH bajo control, y evaluarán cómo les va con una suspensión temporal de sus medicamentos contra el virus.