Muchos padres no entienden la razón por la cual sus hijos en edad preescolar pasen horas viendo videos de otros niños jugando en lugar de hacerlo con sus propios juegues. Tal es el éxito de estos videos en YouTube, que el canal Ryan ToysReview ha logrado ubicarse entre los 100 más vistos en todo el mundo.
Ryan es un niño que se “dedica” a probar juguetes, abre regalos, recorre parques, se divierte frente a una cámara ha logrado desde marzo de 2015 conseguir más de cinco millones y medios de suscriptores.
Varios son los formatos que los menores consumen en el popular medios de videos, hay algunos cuya temática consiste en ver las manos de un hombre o mujer abriendo regalos o armando juguetes, sin mayores recursos de producción, estos contenidos son lo más exitosos entre los más pequeños. ¿Por qué?
“A los pequeños, sobre todo de entre tres y seis años, les fascinan estos vídeos, que duran desde cinco o seis minutos a media hora” explica Teresa Guerra, responsable de contenidos infantiles en 2btube, una network -empresa que produce canales y actúa como agente de los youtubers-.
En una entrevista realizada por el diario “El País”, Guerra explica que en algunos países, “antes de jugar, se hace un ‘unboxing’, es decir, se abre la caja del juguete nuevo y se enseña lo que contiene, mientras que en otros se pasa directamente a la acción”.
Grupos de madres comentan el fenómeno que se lo explican como una nueva forma de contar historias “ y eso funciona, ya sea en cuentos, dibujos animados o YouTube”, razona Guerra.
Para el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, autor del libro “El cerebro del niño explicar a los padres”, cuando los menores ven jugar a otros se activa en el cerebro del menor un “circuito de neuronas espejo que hace que vivan en su cerebro de forma muy activa lo que está viviendo la persona a la que ven.
“Se activan algunas de las zonas que se activan cuando están jugando realmente, las que tienen que ver con la imaginación, y reproducen mentalmente lo que está experimentando la otra persona. Es la misma razón por la que a los chicos más mayores les gusta ver vídeos de otros jugando a videojuegos”, expuso.
Lo que el especialista recomienda es que los niños vean los videos sólo durante un tiempo corto, porque lo ideal es que sea personalmente como descubran las emociones que generan ciertos juegos y desarrollen su imaginación.
Sugiere que el hasta los seis años el tiempo máximo que pasen frente a la pantalla sea máximos una hora al dçia y nunca despeñes de cenar pues podría afectar su patrono de sueño.