En busca del niño perdido en el Teatro Xola
La actriz Lolita Cortés comparte detalles sobre su participación en un nuevo montaje escénico que se presentará en el Teatro Xola; la también cantante explica la importancia del teatro en tiempos donde la violencia parece estar ganando más espacios
José Pablo EspíndolaLa actriz Lolita Cortés comparte detalles sobre su participación en un nuevo montaje escénico Niño Perdido.
Un hombre colapsa emocionalmente después de un día terrible en el que se tiene que enfrentar a todos sus miedos y frustraciones, por lo que planea suicidarse. Sin embargo, una mujer lo detiene y se presenta ante él como su “hada madrina”. Con sorpresa e incertidumbre, el hombre le cuenta los motivos que lo habían orillado a tomar esa decisión.
Lo anterior es la premisa de la obra de teatro Niño Perdido, dirigida por Donald Bertrand, y que en esta nueva temporada contará con la participación de la cantante y actriz Lolita Cortés, quien le dará vida a la supuesta hada madrina encargada de hacer que el hombre a punto de suicidarse (Manuel Andrés) vea la vida desde otra perspectiva, desde la de un niño.
“La obra me encanta, el papel es muy simpático, es un caramelo. Lo que está tratando de hacer es que Manuel Andrés retome su vida, que no pierda el gusto por ella, que se dé cuenta que sí ha tenido aciertos o errores, pero que todo lo vea con optimismo y que entienda que siempre hay algo bueno para que siga creyendo”, explica Lolita Cortés.
Niño Perdido es una invitación a creer que sí existe otra forma de ver la vida, de enfrentarla. Un llamado a buscar al “niño interior” que todas las personas llevan dentro, aquel que se ha desvanecido con el paso de los años y la pérdida de la fe. Una reflexión en movimiento que tiene la intención de que el público, por un momento, deje sus cargas y se permita “apapachar” por la trama de esta historia.
“Esta obra es perfecta para todo público, tuve la oportunidad de venir con mi hija, ella estaba mucho más joven que ahora y salió fascinada, al igual que yo. Tengo compañeros de diferentes edades y todos los que la han visto me han dicho ‘qué gran acierto al entrar’, ‘qué bueno que dijiste sí’ o ‘cómo me gustaría hacerla’. No ha habido alguien que me diga ‘mmm, yo lo pensaría’”, platica la actriz mexicana, en entrevista con Reporte Índigo.
La escenografía se basa en bloques para armar cosas, los cuales hacen referencia a los juguetes de la infancia, a ese niño que uno debe tener siempre dentro y que por pensar en crecer o madurar hace a un lado.
Niño Perdido Invita a soltar
Para Lolita Cortés, Niño Perdido es una obra muy ágil, es como un cuento, un momento maravilloso que vale la pena para todas aquellas personas que asisten al teatro, pero también para aquellas a quienes no les gusta porque no es una puesta en escena aburrida.
“Se toca un tema muy interesante que es el niño que la gente pierde; pierden su infancia, sus ganas de asombrarse, pero está contado de una manera muy divertida, muy interesante y te vas a ir con algo que te moverá por dentro.
En estos tiempos de violencia y crisis económica, el arte se ha vuelto muy importante, porque, de acuerdo con la actriz, sin importar la nacionalidad del artista te transmite, te hace sentir, vibrar y pensar: “en este momento ney pensar: “en este momento necesitamos un apapacho al alma”.
Cortés opina que sería maravilloso que al menos una vez en su vida las personas pudieran pisar un escenario, porque es liberador, que traten de no cargar con un peso extra. “Nosotros no tenemos que dejar todo a un lado, porque tenemos que sanar el corazón de las personas”, dice.
Para ella, el teatro se vuelve una terapia ocupacional donde dejas de ser tú un momento para poder interpretar a otro personaje, tal vez de otra época, y jugar con todos esos elementos. O existen otros momentos donde se enfrentan con su realidad y entonces hacen catarsis.
“A todos mis alumnos les digo que necesito que todo lo que vengan cargando lo empiecen a dejar a un lado, empiecen a quitarse ese peso, porque aquí no pueden traerlo”, comenta Lolita Cortés.
“Ahora encuentras espacios increíbles, espacios pequeñitos, donde puedes hacer una obra de teatro para 50, 20 o 100 localidades; antes no se estilaba, ahora se está procurando hacer teatro, por ejemplo, en departamentos.
Con Niño Perdido, Lolita Cortés invita a darle vida a estos espacios que tienen mucho que ofrecerle a la sociedad, a disfrutar de su personaje, “un hada muy loca”, pero que tratará de demostrar que el niño no está perdido, que se tiene que rescatar, porque está ahí, adentro, gritando que lo recaten y que puedan creer en la magia del arte.