Su nombre real es Emily Jean Stone, pero es conocida como Emma Stone y es la mujer del momento. No se considera una it girl de Hollywood porque su talento va más allá. De manera paulatina fue escalando en la meca del cine, con roles que demuestran su capacidad y que se han ganado el cariño del público.
De voz ronca, la actriz y modelo nacida el 6 de noviembre de 1988 será una de las figuras más destacadas del año 2017.
¿La razón? Dominará la temporada de premios al inicio del año y la verás en cartelera durante tiempo suficiente para corroborar que es el rostro de Hollywood que todos quieren. La rubia de nacimiento y pelirroja por convicción está nominada a los Premios de la Crítica Cinematográfica, los Globos de Oro, los SAG y muy probablemente al Oscar por su papel de Mia en la multinominada cinta “La La Land” (2016), en la que comparte créditos con Ryan Gosling por tercera ocasión.
Antes de entrar en el mundo del entretenimiento trabajó en una panadería que hacía pastelillos para perros y estudió diseño de páginas web.
Debutó en televisión en “The New Partridge Family” (2004) y su salto a la pantalla grande se dio en 2007, con la película “Superbad”.
Ha sido el rostro en la portada de publicaciones como Vogue, Glamour, Vanity Fair y Cosmopolitan, y probablemente la identifiques por cintas como “Crazy, Stupid, Love” y “The Help” (2011), “The Amazing SpiderMan” y “Gangster Squad”, de 2012, “Birdman” (2014) y “Aloha” (2015).
Obtuvo el Premio SAG por “The Help” y por “Birdman”, filmes que también le valieron el Premio de la Crítica Cinematográfica, por Mejor Actriz de Reparto.
En 2014, estuvo nominada al Oscar a Mejor Actriz de Reparto por “Birdman”.
Desde el otoño ha asistido a más de 44 eventos relacionados con Hollywood, en su mayoría por la cinta “La La Land”, que es una de las candidatas favoritas en la próxima temporada de galardones.
A Stone le inspiran Diane Keaton y Charlie Chaplin y le atemoriza no poder llevar una vida normal o cotidiana dado su trabajo en el entretenimiento. Y esto no será tarea fácil, sobre todo después de que sea distinguida –lo más seguro– con los premios más representativos de la industria del cine (sí, incluido el Premio de la Academia).
