La actriz inglesa Emilia Clarke, protagonista de la serie Game of Thrones, reveló este jueves que durante su participación en el programa sufrió dos aneurismas, los cuales amenazan seriamente su vida, así como dos cirugías cerebrales.
Clarke explicó que desde que comenzó a grabar Game Of Thrones no ha dejado de sufrir de afecciones, las cuales se comenzaron a presentar en 2011, cuando tenía 24 años y mientras hacía ejercicio.
La inglesa dijo que ella había estado sana toda su vida, pero que sufría de un estrés grave cuando la arteria se rompió en su cerebro, y que mucho de esto provino de constantes preguntas de la prensa sobre la desnudez de su personaje, una reina conquistadora, en el primer episodio del programa.
“Siempre tengo la misma pregunta: alguna variación de ‘juegas una mujer tan fuerte, y sin embargo te quitas la ropa. ¿Por qué?”, escribió Clarke. “En mi cabeza, respondía: ‘¿Cuántos hombres debo matar para probarme a mí mismo?’”, sentenció.
La intérprete de Daenerys dijo que sufrió una hemorragia subaracnoidea, que fácilmente puede ser fatal, lo que la llevo a no poder pronunciar su nombre completo incluso semanas después.
Finalmente, compartió que tras recuperarse completamente tuvo que mentir después de que los medios le preguntaran acerca de su condición, hasta este día que decidió revelar su historia.
Clarke lanza fundación benéfica
Tras lo anterior, la actriz inglesa reveló que lanzará una fundación con fines benéficos, llamada SameYou, que ayude a personas con el mismo problema.
“Las lesiones cerebrales y los accidentes cerebrovasculares pueden devastar vidas jóvenes Millones de personas en todo el mundo necesitan un mayor acceso a la neuro-rehabilitación. Vamos a arreglar esto ahora”, se lee en el sitio.