Ceñido con un yelmo de serpiente con las fauces abiertas y un tocado de plumas, el rostro esculpido de un guerrero emergió durante las excavaciones que se efectúan con recursos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en el llamado Templo 6 de Maudslay, perteneciente al conjunto Casa Colorada de Chichén Itzá, en el estado de Yucatán.
El más reciente descubrimiento en “la ciudad al borde del pozo de los itzáes”, significado del nombre del sitio en lengua maya, fue dado a conocer en la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
Prieto Hernández sostuvo que el hallazgo del citado rostro antropomorfo, en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, es muestra de ese contacto que los mayas de hoy pueden tener con su pasado. Refirió que el elemento prehispánico, el cual debió formar parte de un diseño escultórico mayor, fue encontrado como parte del relleno constructivo, en el lado este del basamento del Templo 6 de Maudslay (Estructura 3C11), llamado así en alusión al explorador británico.