Elon Musk, el hombre más rico del mundo, externó su intención de incursionar en la carrera de la Inteligencia Artificial (IA). Para ello contrata ingenieros informáticos que desarrollen un chatbot que compita con el exitoso ChatGPT, pero aparentemente con menos restricciones.
Si aún no te familiarizas con qué es ChatGPT, puedes consultar este artículo en el que explicamos todo lo que necesitas saber. Pero, en resumen, se trata de un modelo de lenguaje natural. Está diseñado para responder preguntas y conversar con los usuarios de manera inteligente y creíble.
Según información compartida por The Information, que cita tres fuentes, parece ser que Musk tiene la intención de que su propia Inteligencia Artificial sea menos políticamente correcta.
Esto quiere decir que el “chatbot” tendría menos restricciones al momento de generar sus respuestas con respecto a cuestiones políticas, raciales o de género.
Para ello contrató a Igor Babuschkin, ingeniero que dejó de trabajar en la unidad de IA de Alphabet llamada Deep Mind. Esta herramienta se especializa en el desarrollo de pautas de aprendizaje para máquinas capaces de hacer más natural al chat.
No obstante, Musk no ha confirmado de manera oficial nada de estos planes. Sin embargo, recientemente publicó en su cuenta de Twitter un meme que hace referencia al tema.
— Elon Musk (@elonmusk) February 28, 2023
Un controversial proyecto
Una inteligencia artificial desarrollada por un multimillonario que ha sido señalado por discursos de odio, ¿qué podría salir mal?
Luego de que el empresario de tecnología adquirió Twitter, lanzó un ultimatum para quienes trabajaban en la plataforma para que se esforzaran o salieran. Hubo quienes lo consideraron como una amenaza.
En respuesta, un activista proyectó algunos insultos contra Musk en la sede de Twitter en San Francisco, Estados Unidos.
“Megalómano, millonario sin valor, parásito supremo, pequeño racista” fueron algunos de los adjetivos proyectados.
El propio Musk se ha reconocido en contra de la denominada “cultura woke”. Frecuentemente acusa a los medios de comunicación de haber sucumbido a la censura y las restricciones de libre expresión y discurso.