Hermila Galindo fue una luchadora social, revolucionaria, maestra y periodista que rompió los esquemas de su época y se convirtió en una férrea defensora de los derechos de las mujeres.
Así, Hermila logró, con sus acciones, escritos, y con el trabajo de otras compañeras, dar mejores oportunidades a las mujeres y niñas; así como abrir más espacios para ejercer los derechos de manera más efectiva, por lo que es considerada una pionera en el feminismo en México.
Hermila Galindo: de la química a la política
Hermila Galindo nació el 29 de mayo de 1885 en la norteña Ciudad Lerdo, Durango, que es una región donde se cosecha el algodón, el trigo y los membrillos; no obstante, su madre murió poco después de su nacimiento, por lo que una hermana de su papá, la tía Ángela, la cuidó como si fuera su hija.
Ella estaba destinada a estudiar química en Estados Unidos, ya que su padre así lo quería; sin embargo, él falleció y Hermila se vio obligada a trabajar para mantenerse a sí misma y a su tía Ángela.
Fue así que ingresó a la Escuela Industrial para Señoritas, en la ciudad de Chihuahua, con la intención de estudiar una carrera corta que la capacitara para trabajar y ayudar en los gastos de la casa. Fue aquí cuando aprendió telegrafía, contabilidad, taquigrafía y mecanografía. Posteriormente comenzó a dar clases.
Conoce sobre el nuevo billete de $1000.👁👉Hermila Galindo (1886-1954)En 1914 fue secretaria particular de Venustiano Carranza y en 1915 fundó y dirigió el semanario literario político Mujer Moderna, con el cual promovió la igualdad de la mujer y los hombres.Considerada una de pic.twitter.com/mDHAhibii9
— Sophie 🦋⚘ (@sofia_spp04) November 22, 2020
En ese momento, Porfirio Díaz gobernaba; sin embargo, era blanco de distintas críticas. El pueblo le llamaba dictador y una parte de la población no podía salir de la pobreza. En este contexto, Hermila pensaba que la nación requería un gobierno democrático, es decir, que el pueblo pudiera elegir a su presidente y demás autoridades, además de reclamar libremente sus derechos.
De esta forma, su primer acercamiento con la política llegó cuando el 21 de marzo de 1909, pudo recuperar, con sus conocimientos de taquigrafía, un discurso crítico al gobierno de Díaz, ya que el original de éste había sido recogido para que no se difundiera.
Así, cuando llegó a su casa, cambió los signos taquigráficos por palabras, rehízo el discurso y repartió copias a la población. Este acto le dio fama de valiente entre los habitantes de la ciudad, particularmente entre aquellos descontentos con el régimen de Díaz.
Hoy en el #DiaDelDiplomaticoMexicano no olvidemos a la primera diplomática y la feminista más importante de la revolución; Hermila Galindo, quien fue nombrada como encargada de las relaciones con Cuba y Colombia durante el gobierno constitucionalista de Carranza. pic.twitter.com/tPdC2f4kF9
— Vania Pasarán (@vaniapasaran) November 8, 2020
Fue así que pudo conocer a destacados opositores al régimen como José Peón del Valle, Diódoro Batalla y Heriberto Barrón, quienes reconocieron la labor de Hermila y decidieron invitarla a participar en las actividades en contra del gobierno.
Hermila Galindo: la mano derecha de Carranza
Hermila Galindo se mudó a la Ciudad de México, en donde se unió al Club Liberal Abraham González para canalizar su sensibilidad hacia los problemas políticos y sociales, en este fue designada como oradora para dar la bienvenida a Venustiano Carranza, cuando éste se convirtió en presidente.
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Carranza quedó impresionado por el discurso e invitó a Hermila a colaborar con él como su secretaria, empleo que ella desempeñó además de realizar importantes trabajos confidenciales y políticos recorriendo todo el país.
Una vida defendiendo los derechos de las mujeres
Luego de servir a Carranza Hermila Galindo se inició en el periodismo en el órgano constitucionalista ‘El Pueblo’ y en él escribió un artículo titulado “La mujer como colaboradora en la vida pública” en el que afirmaba que la mujer debe aspirar a una vida mejor al contar con las mismas cualidades que el hombre: “como la inteligencia, la voluntad, el raciocinio, la memoria y el sentimiento”.
Además, fundó y dirigió el semanario ‘Mujer Moderna’ el cual comenzó a publicarse el 16 de septiembre de 1915, con el propósito de analizar la vida de las mujeres de los distintos medios sociales, y crear en ellas una conciencia que les permitiera mejorar su condición económica y política.
De tiempos de La revolución. Hermila Galindo activista reconocida por su inmensa lucha por la igualdad política de mujeres y hombres, la libertad a la educación sexual y la educación laica. editó el semanario La mujer moderna, y la revista mensual Mujer moderna (1917-1919) pic.twitter.com/EvQInueuwJ
— Cesar Buenrostro (@Cesarbuenrostro) November 25, 2020
De esta manera, con su forma muy particular de pensar, Hermila continuó su entusiasta labor por mejorar la posición de la mujer dentro de la sociedad y en 1916, cuando se celebró el Primer Congreso Feminista en Yucatán, envió una ponencia para ser leída.
Así, su texto, ‘Monografía sobre la mujer’ hablaba sobre el divorcio, el fin del machismo y la posibilidad de controlar la natalidad. Para esto consideraba que era indispensable conocer el funcionamiento del cuerpo humano, por lo que propuso se impartiera educación sexual desde la escuela secundaria.
Lo anterior, provocó que la acusaran de inmoral; sin embargo, fue apoyada por mujeres de gran prestigio como Eulalia Guzmán y Matilde Montoya, la primera médica mexicana. A pesar de todo continuó desarrollando sus proyectos feministas.
#DíaDeLaMujer #DíaInternacionalDeLaMujer
Hermila Galindo, pionera en la lucha feminista durante la #RevoluciónMexicana, defendió la Ley del Divorcio, el derecho al voto de las mujeres y la educación sexual. Además de dirigir la revista Mujer Moderna por varios años… 👇 pic.twitter.com/OlVGOIczzz
— Museo de las Constituciones, UNAM (@MConstituciones) March 8, 2020
Fue así que en 1916 envió una iniciativa al Congreso Constituyente, en la que planteaba la necesidad de otorgar el derecho a votar de las mujeres como un paso importante para incluirlas en la vida política; sin embargo, fue rechazada.
A pesar de ello, Hermila no se rindió y en 1917, desafiando la ley electoral vigente, se presentó como candidata a diputada federal por el V Distrito Electoral de la Ciudad de México y, aunque no ganó la elección, sentó un precedente importante en la lucha por los derechos políticos de las mujeres.
Esto la convirtió en un máximo exponente del feminismo; sin embargo, para 1919 se suspendió la publicación de su semanario y se deterioró su relación con Carranza, quien fue asesinado en 1920, por lo que Hermila se retiró de la vida pública, aunque siguió escribiendo.
El 7 de febrero de 1940 se le otorgó la condecoración al Mérito Revolucionario y en 1953, cuando se garantiza el derecho al voto, le fue dado el nombramiento honorario de “La Primera Mujer Congresista”, por el presidente Adolfo Ruiz Cortines, debido a su lucha en la defensa de los derechos de las mujeres. Hermila Galindo falleció un año después, el 19 de agosto de 1954.