Arely Pablo era una joven mexicana de 33 años que falleció el día que fueron secuestrados los cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas.
Ella fue la tercera víctima mortal de la que poco se habló, quien durante la balacera del pasado 3 de marzo fue alcanzada por una bala perdida y murió en el lugar.
En conferencia de prensa sobre los hechos, el gobernador de Tamaulipas, Américo, Villareal, dijo que Areli tenía un trabajo honesto en una fotocopiadora.
“Lamentamos mucho las pérdidas de vida humana, la de la connacional, nos lastima”, refirió el mandatario.
Por este caso, la Fiscalía General del Estado, abrió una carpeta de investigación.
¿Qué sabemos de la muerte de Areli?
De acuerdo con reportes de testigos, Areli iba bajando del transporte público cuando fue alcanzada por una bala perdida a casi a cien metros de donde fueron levantados los ciudadanos norteamericanos.
Mientras que otros testimonios señalan que los criminales que secuestraron al grupo de estadounidenses iba disparando en contra de ellos, por lo que uno de sus proyectiles la alcanzó.
La joven quedó herida sobre la Avenida Lauro Villar, Calle Primera, y posteriormente falleció.
Entre los estadounidenses secuestrados en #Matamoros hay una mexicana, Areli Pablo Servando, una mujer de 33 años. Pero de ella, de ella ni se habla, ella representa a todos los mexicanos que pierden la vida por la violencia de este país y que las autoridades pasan por alto.
— Hiram Hurtado (@ehiramhurtado) March 8, 2023
Areli fue despedida por familiares y amigos
Su nombre era Areli Pablo y tenía una estrecha relación con la Iglesia Cristiana Pentecostés Maranatha.
La joven participaba con frecuencia en las actividades realizadas por su religión en favor de los jóvenes y niños.
Sus amigos y familiares la recuerdan como una mujer trabajadora y muy apegada a las labores de su iglesia.
En entrevista con El Universal, Priscila Andrade, presidenta de la Asociación de Jóvenes Embajadores del Poder Pentecostés, la describió como una persona muy querida por todos.
Explicó que trabajaba con niños en las Escuelitas Bíblicas de Verano, trabajaban juntas administrando la página de la Asociación de jóvenes.
“Arelita, como le decía de cariño, era mi vicepresidenta junto con muchas otras cosas más. Mi hermanita, mejor amiga y compañera”, dijo.
Areli fue despedida por familiares y amigos, quienes se reunieron en el Parque Funeral San Joaquín de la ciudad tamaulipeca para dar sepultura a sus restos.