“Ella camina sola”, denuncia y entretenimiento en una causa común

Cuando la activista Rosa Parks decidió ocupar un asiento reservado para gente blanca en protesta por la segregación racial en Estados Unidos (EEUU), arrancó una venda a los ojos de la sociedad y visibilizó una herida punzante; en 1969, sucedió algo similar con los disturbios de Stonewall en favor de la comunidad LGBTI+; y la hazaña se replicó en 2017 con el “boom” del movimiento #MeToo para pedir un alto a la violencia sexual contra las mujeres.

Esta ínfima parte de las acciones que se han llevado a cabo en el mundo en pro de los derechos civiles ejemplifican lo que puede generar una manifestación ardiente para encender un fuego global de lucha y visibilización.

Es así que en 2023, la plataforma de streaming Vix apuesta, entre todo su catálogo, por presentar una historia que presiona la llaga de un tema que duele: el abuso sexual y la revictimización.

Inspirada en el levantamiento que generaron las denuncias del #MeToo tanto en EEUU como en otras partes de Latinoamérica y, principalmente en México, la guionista Adriana Pelusi escribió Ella camina sola, una serie de suspenso que muestra la ruta de investigación sobre presuntos casos de violencia sexual en un colegio.

“Ella camina sola explora la historia de Carla, una joven maestra de secundaria a quien se le encarga investigar acusaciones de acoso sexual contra un colega y amigo, Ricardo. Mientras busca la justicia en el presente, Carla trata de sanar lo del pasado”, señala la premisa del thriller dirigido por Inés Barrionuevo, Analeine Cal y Mayor, y Cris Gris.

Un reto interpretativo

En exclusiva para Reporte Índigo, la actriz colombiana Paulina Dávila, quien interpreta a Clara y comparte el crédito protagónico con Alicia Jaziz y Christopher von Uckerman, habla del desafío que representó dar vida al personaje que es hilo conductor en la serie.

No obstante, afirma haberse sentido respaldada por los equipos de dirección, fotografía y producción durante el rodaje al tratarse de personal esencialmente femenino.

“Cuando supe quién estaba en el equipo, para mí fue claro que era un buen proyecto y que se iba a hacer con mucho respeto y responsabilidad y que, a pesar de que es un reto, le íbamos a meter todo el corazón. Con esa receta, no lo dudé ni un segundo y dije ‘yo quiero’, creo que es pertinente contar estas historias por más que atravesarlas no sea fácil”, menciona.

Ante el contexto de violencia de género que prevalece en América Latina y otras regiones, Dávila asegura que, cuando un proyecto está bien escrito, genera la confianza de caer en él y seguir el guion, factor que considera fundamental al tratar temas complejos.

“Lo que creo que nos cuesta mucho a las mujeres de hoy, que estamos muy inmiscuidas en esta realidad es tener referentes y tener empatía. Lo que se generaba en el set con tantas mujeres era que, detrás de escenas, había un ambiente en el que había mucha seguridad para compartir las vivencias de cada una”, declara.

Ese arropamiento, en palabras de la intérprete, sumó al desarrollo de Clara, quien reconoce su propia historia a partir de las investigaciones que realiza capítulo tras capítulo.

Lo anterior dio como resultado que Paulina lograra sintonizar una sensibilidad particular para digerir y expresar situaciones en donde las emociones estuvieron “a flor de piel”.

“Carla fue un reto porque a ella esto le tocaba de manera personal, como sucede en la realidad muchas veces, y ¿cómo administrar eso para mí? O sea, encontrar en Carla esa pulsión de no querer creer, pero a la vez querer saber la verdad por responsabilidad, empatía e instinto”, comenta.

La realidad y la ficción se entrelazan

Paulina Dávila narra que durante las interacciones con medios de comunicación que ha tenido durante la promoción del proyecto, ha recibido testimonios de personas que se identificaron con situaciones de violencia, lo que la ha llevado a reflexionar en que, aunque actualmente se habla más de los abusos de índole sexual, aún hay varias actitudes que se han normalizado.

“Se siguen pasando por alto muchas maneras de violencia, entonces sí, hay una responsabilidad, sin duda, y esa es la voz que, como creadoras, tenemos la oportunidad de decidir qué queremos contar y qué no, pero también la serie tiene otro lado y es un thriller, es entretenimiento, y en ese sentido se logra muy bien también. Había que mantener un balance entre esos dos universos”, indica.

Sobre la motivación de Pelusi en el movimiento #MeToo para plasmar el relato que se estrena el 29 de septiembre, la actriz destaca que su participación en la serie sí se suma a ser un guiño de protesta, pues ahí radica el equilibrio de su labor.

“Decidir a qué le prestas tu voz y encontrar qué te mueve y qué haces, por qué razón, porque no todas las cosas las hacemos por la misma razón. Siento que en este proyecto se juntaban muchas cosas buenas a la vez y tenía una razón de ser, una identidad y un propósito.

“Nunca había trabajado con tantas mujeres, todas son talentosísimas y eso se ve reflejado en pantalla, el trabajo minucioso, el compromiso. Creo que la serie está lograda increíble y estoy muy orgullosa”, advierte.

Al ser cuestionada sobre qué mensaje enviaría a aquellas personas que se vean reflejadas en Clara o en algún otro personaje de la serie, Dávila las invita a hablar, a buscar ayuda y a nunca caminar solas.