La actriz Elisabetha Gruener está viviendo un momento de muchos cambios, de muchas esperanzas y de proyectos que se cocinan. El año pasado, cuando recién se estaba graduando en Inglaterra, nunca hubiera imaginado que volvería a México tan pronto.
“Estoy viviendo mucho cambio, muchas emociones y mucha felicidad y ojalá sea el inicio de algo nuevo. Siento que es una bola de nieve, así que espero que vaya rodando y rodando y vaya creciendo”, comenta la actriz, en entrevista con Reporte Índigo.
Gruener regresó a México para participar en la obra Toc Toc interpretando al personaje de Lulú, una chica que padece un trastorno llamado ecolalia. La actriz la describe como súper noble, soñadora y confiada, que espera lo mejor de todos.
“Creo que lo más padre de Lulú es que ella realmente al principio no habla tanto. Bueno, en general, no habla tanto comparado con los otros personajes, pero siempre está ahí, siempre está observando y creo es muy interesante.
Gruener interpreta a Lulú, una chica que padece un trastorno llamado ecolalia
“A veces, a mucha gente se le olvidan las personas que no tiene una personalidad fuerte, que es callada o que es un poco más reservada y creo que es muy, muy bonito ver que no, que no siempre tienes que ser la persona más ruidosa y más fuerte y más boom para realmente marcar a la gente, creo que Lulú es una persona que marca a cada uno de los individuos con los que está en esta sala de espera y en esta terapia grupal”, considera la actriz.
Aunque no dice mucho y no da todo desde un principio, Lulú está ahí, apoyando y aportando en silencio. La gente cree conocerla, pero de pronto sorprende al público, porque se suelta. “Creo que eso es lo más padre de Lulú, que es un personaje tan profundo y al mismo tiempo es muy interno”.
Toc Toc es una obra de teatro del dramaturgo francés Laurent Baffie, estrenada en 2005, que narra la historia de seis pacientes que padecen trastorno obsesivo-compulsivo que tienen que soportar sus manías mientras aguardan en la sala de espera la llegada de su médico.
Sus grandes lecciones
Elisabetha Gruener reconoce que al inicio le tenía muchísimo miedo a la comedia, a las risas y al clown. Fue hasta que tuvo clases de comedia física cuando realmente le encantó y se sumergió en ese mundo, por lo que espera desarrollarla más a lo largo de su trayectoria.
Otra de las cosas que aprendió durante sus estudios en Londres fue el escuchar a otros, entendió que la actuación siempre se trata de la otra persona, de lo que tú quieres conseguir de la otra persona, lo que le quieres provocar y al mismo tiempo lo que la otra persona te provoca a ti.
“Creo que ha sido algo muy importante, o sea, me encuentro cada día más en mi vida escuchando más a otras personas y enfocándome más y pudiéndome concentrar mucho más en conversaciones o en relacionarme con nuevas personas”
Vivir en Israel y acercarse a la comunidad judía fue otra de las experiencias que enriquecieron la vida de Elisabetha, ya que logró entender el sentido de comunidad, de estar en comunidad apoyándose en las buenas, en las malas, en las peores y en las mejores.
“Israel es un país que tiene tanta historia, que empezó siendo un desierto y ahora es un bosque. Escuchar cada historia individual de la comunidad judía y de cómo cada persona ha vivido cosas muy diferentes y muy locas, pero al final todos están juntos, creo que eso ha sido muy bonito, como aprender ese sentido de comunidad”, explica.
El estar lejos de México también ha hecho que la actriz valore más este país y reconozca las virtudes que tiene su gente, como la calidez, la humanidad y la sinceridad.
“México es lo máximo, es la calidez, es como la fluidez, la humanidad, donde todos somos como muy neta, es lo que es y te puedes reír de eso y hasta llorar y no pasa nada. La verdad, uno cuando está dentro no lo ve tanto, pero estando fuera realmente sí, es como de ‘mira, va a pasar lo que tenga que pasar y al final las cosas van a estar o muy difíciles o muy fáciles o medio, medio, pero pues va a pasar y aquí nos acoplamos’”, enfatiza.
Toc Toc se presenta en el Centro Cultural San Ángel, de viernes a domingo. Consulte cartelera
Sangre y complejidad
A Elisabetha Gruener le encantaría hacer algo muy sangriento, con muchos efectos especiales y maquillaje, con extremidades volando por todas partes o personajes complejos que pongan a la mujer en el centro.
“Creo que a todas las actrices nos encantaría llegar a poder interpretar un papel como de mucha complejidad y madurez, algo como Lady Macbeth. También me gustaría hacer cosas muy intelectuales y complejas en donde se pone a la mujer como el centro, creo que eso me encantaría”, comparte.
Mujeres unidas
A la actriz le entusiasma ver cada vez a más mujeres de su edad o mayores salir a las calles, decir lo que piensan, tener discusiones y ganando espacios, porque considera que son valientes.
“Siempre hay como una lucha, una resistencia, hay un algo y eso me da un poco de enojo, pero al mismo tiempo se me hace increíble que cada vez más en lugar de estar mujeres en contra de mujeres y que exista una competencia, ahora cada vez más se forma una red de apoyo mundial entre todas las mujeres y nos escuchamos, nos validamos, es como una ola que va creciendo y es increíble, no sé, me siento muy fuerte y muy apoyada”, afirma.
