Poco a poco Elisa Carrillo fue labrando su camino en el mundo del ballet. No fue fácil, ya que requirió de mucho esfuerzo y sacrificio, pero ahora cosecha los triunfos de su dedicación y disciplina. Si bien el trabajo es suyo, siempre dice cuando sale al escenario que “quien baila es México”.
Su compromiso por lograr que más mexicanos destaquen en la danza la ha llevado a crear la Fundación Elisa Carrillo Cabrera, a impulsar el Festival Danzatlán y, desde hace 10 años, a traer a los primeros bailarines y bailarinas de las mejores compañías del mundo para presentarse en la Gala de Estrellas Elisa y Amigos.
“Para mí es importante siempre preparar algo que pueda gustarle al público, que sea diferente, que pueda conocer diferentes estilos de todo lo nuevo que se está haciendo a nivel mundial, pero que también sepan que es una gala única, porque todas esas estrellas para verlas en una misma noche tendrían que volar a diferentes partes del mundo y ni así podrían juntar a tantos artistas de ese nivel una misma noche”, asegura la primera bailarina del Staatsballett Berlín.
El programa, que estará formado por expresiones clásicas y contemporáneas del ballet, estará coronado con la presentación de la coreografía “Bolero”, de Maurice Béjart, con música de Ravel, que bailará Carrillo como solista.
Maurice Béjart, quien presentó esta coreografía por primera vez en 1961, dijo que la obra de Ravel era “una música demasiado conocida y, sin embargo, siempre nueva por su sencillez”.
Lucia Lacarra, Iana Salenko, Skylar Brant, Evelina Godunova, Matthew Golding, Dinu Tamazlacaru, James Witeside y Julian Mackay son algunos de los 60 artistas que acompañarán a Elisa en el escenario.
“Algo importante para mí es que año con año los artistas que me acompañan puedan hacer lo que ellos más disfruten, cada uno tiene su esencia, tiene algo especial, y creo que es muy importante resaltar eso. Me gusta hablar con ellos y ver qué les gustaría traer al país, para formar un repertorio que sea muy actualizado, porque hay grandes coreógrafos que la gente no ha tenido la oportunidad de conocer su trabajo en México”, detalla.
Esta gala, que ocurrirá el 30 de octubre, a las 18:00 horas, en el Auditorio Nacional llega en un momento muy especial para Elisa, donde ya lleva varios años siendo primera bailarina en Berlín y ha tenido la oportunidad de impulsar diferentes proyectos.
“Tengo la oportunidad de volver a mi país, a la Ciudad de México, al Auditorio Nacional, y me siento muy contenta de poder tenerla, de acercarme a todo el público que le gusta y que tiene ganas de ver la gala, de ver esta presentación.
10 años de esfuerzos para Elisa Carrillo y amigos
Con el objetivo de mostrar en México lo mejor de la danza nacional e internacional, la bailarina mexicana presentó en 2012, por primera vez, la gala Elisa y amigos, a 10 años de distancia, este proyecto sigue cosechando éxitos.
“Para mí eso es algo que me motiva, que veo como una súper oportunidad de ver esas formas de poder promover lo que es el arte en mi país y aportar a nuevas generaciones. Entonces, es algo único y especial que ojalá nos puedan acompañar el próximo 30 de octubre”, considera la ganadora del máximo galardón que se puede obtener en el mundo del ballet, el Premio Benois de la Danse.
Lo que más disfruta Carrillo de este evento, es el proceso de pensar, buscar y organizar, de todo lo que se vive detrás antes de que el telón se levante para que comience la función.
“Con todo ese camino recorrido es cuando más valoras el que se abra el telón y comienza la función, es el momento más bello, además de todo el aprendizaje de cada evento, porque siempre hay cosas que se pueden complicar, pero debes salir adelante ante cualquier situación y lograr que la magia que queremos entregarle al pública pueda surgir en ese momento”, cuenta.
En toda esta historia de 10 años, Carrillo dice estar maravillada por cómo, año tras año, el público va creciendo y hay más interés. También por lo popular que se ha hecho la gala entre sus colegas, quienes se acercan a ella para pedirle que no los olvide y los invite a México a presentarse.
“Es algo muy importante, porque se llevan el mensaje de que en México hay un público maravilloso y creo que es donde uno se va dando cuenta que no solo es especial e importante para nuestro público mexicano, sino también para la gente que nos acompaña de otras partes del mundo”, considera.
Elisa describe que el público mexicano tiene una forma muy especial en el aplauso, en sus voces y en los gritos que adornan cada gala.
“Creo que es una cosa que tenemos acá, la calidez, la forma en la que te reciben, es con un entusiasmo único, algo muy especial. El público es maravilloso en todo el mundo, pero estar en mi país y escuchar su alegría, esos momentos tan lindos son únicos”, afirma.
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