“Me han pedido muchas veces que me vaya a vivir a Hollywood, hasta ahora no he podido hacerlo: la vida no me lo ha permitido ni mi corazón tampoco”
Nació el 17 de julio de 1975, en Palencia, España, es hermana de Marina Anaya, una reconocida pintora y escultora, tras intentarlo y fallar finalmente logró ingresar a la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, pero fue expulsada por falta de asistencia, ya que se encontraba grabando su debut en cine, “Familia” (1997).
Ella es Elena Anaya, la actriz española que sigilosamente ha conquistado Hollywood. A la par de sus estudios, combinó papeles en el teatro y comenzó a hacer pininos en el séptimo arte.
La ganadora del Premio Goya –considerado el Óscar de España– por la cinta de Pedro Almodóvar “La piel que habito” (2011), causó revuelo por “Lucía y el sexo” (2000), un drama erótico con el que saltó a la fama en Europa.
En 2004 esa fama llegó a Hollywood cuando participó en “Van Helsing”, cinta dirigida por Stephen Sommers y en la que interpretó a Aleera, una de las novias de Drácula.
En 2006 compartió crédito con Justin Timberlarke en el video musical de “SexyBack”, uno de los sencillos de éste último. En 2010, Julio Medem la dirigió en “Habitación en Roma”.
En 2011 reconoció abiertamente su homosexualidad y sostuvo una relación del 2008 a 2013 con la artista Beatriz Sanchís.
Este año, Elena se convirtió en madre de un niño que tuvo con su actual pareja, Tina Afugu.
Este verano se estrenó “Wonder Woman”, en la que Anaya interpreta a Maru/Dra. Poison. Además, la película es considerada un estandarte del empoderamiento femenino en las sagas de superhéroes.
Dentro del tema feminista, Elena señaló recientemente que “trabajar con Gal Gadot (Wonder Woman) fue un regalazo. En este caso íbamos a ser grandes enemigas. La fui a conocer y se levantó de la silla y de repente dije ‘¡Hostia! ¡Qué difícil ser tu enemiga! ¡Me sacas siete cabezas!’”.
Elena también habló sobre la etiqueta feminista que ha tenido esta película, desde su rodaje, aunque ella no la considera “que sea una película feminista, desde mi punto de vista me parece que la revolución de esta película, de este personaje femenino, de esta superheroína, ya empezó en el año 41, cuando crearon este personaje. Entonces la revolución fue silenciosa porque ahora parece que enseguida a todo hay que ponerle una etiqueta, pero yo cuando leí el guión o cuando estaba haciéndola no tenía la sensación en absoluto de estar haciendo una película feminista”.
Y agregó que Patty Jenkins, directora de “Wonder Woman”, “peleó por cada uno de los detalles, creó muchísima polémica el tamaño de los pechos de Wonder Woman. Decían que tenía que tener mucho más. Pero Patty dijo que no le iba a poner un pecho descomunal porque su cuerpo sería desproporcionado. Se negaron en rotundo. Era la opinión de unos productores que ha perdido fuerza, porque una directora la ha peleado”.
