Este lunes se dio a conocer el fallecimiento de Bryan Randall, novio de Sandra Bullock, quien murió a los 57 años de edad como resultado de una extraña enfermedad con la que luchó desde hace tres años pero que hoy terminó con su vida.
Bullock y Randall, ex modelo y fotógrafo, llevaron una relación estable y discreta ante los medios; aunque la actriz dio a conocer en algunas entrevistas que tenían planes de casarse pronto.
¿Cuál es la enfermedad de Bryan Randall?
Se trata de la ELA: esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que el fotógrafo y su pareja llevaban en total discreción en la residencia donde moraban y compartían tiempo con los hijos de la famosa.
De hecho, Randall estuvo en tratamientos para recuperar su salud; sin embargo, no fue posible salvarle la vida y luego de varios años murió a consecuencia de esta enfermedad.
“Es con gran tristeza que compartimos que, el 5 de agosto, Bryan Randall falleció en paz después de una batalla de tres años contra ALS. Bryan decidió desde el principio mantener en privado su viaje con ALS y aquellos de nosotros que lo cuidamos hicimos todo lo posible para cumplir con su pedido”, dijo la familia.
La pareja de Sandra Bullock, Bryan Randall ha fallecido a la edad de 57 años pic.twitter.com/tHFiAhdg1y
— Indie 505 (@Indie5051) August 7, 2023
¿Qué es ELA?
Es una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular que a menudo se le conoce como la “enfermedad de Lou Gehrig”, enfermedad de la neurona motora o enfermedad de Charcot.
De acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, ELA es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal.
¿Cómo se adquiere?
Los especialistas han hallado al momento que en el 95 por ciento de los casos la ELA esporádica; pero, en un 5 por ciento es hereditaria.
No obstante, todavía se desconoce cuáles son las causas que la originan aunque sí se sabe que hay ciertos síntomas muy comunes.
Síntomas de la ELA:
Dificultad para caminar o realizar las actividades diarias
Tropiezos y caídas
Debilidad o torpeza en piernas, brazos o manos
Balbuceo o dificultad al tragar
Calambres o fasciculaciones musculares
Dificultad para sostener la cabeza o mantener una postura correcta