¿Quién es dueño de qué? ¿Quién la hace, la paga? ¿Quién escribirá la historia de las lágrimas?
La narrativa de la artista estadounidense Barbara Kruger está plasmada desde ayer en las paredes de la estación del metro de Bellas Artes y se quedará durante tres meses para hacer conciencia en las personas sobre los temas sociales.
“Empatía”, nombre que lleva la exposición de Kruger, busca hablar por si sola en una muestra de preguntas que invaden las paredes de la línea 2 y 8 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México.
La exposición cuenta con múltiples preguntas y frases diseñadas en gran formato para invitar a las audiencias que recorren la terminal a cuestionarse sobre el papel de los mexicanos ante los factores sociales.
La obra fue presentada dentro de la estación de Bellas Artes con la presencia de la artista estadounidense, diversos medios de comunicación, invitados y la conglomeración de las personas que transitaban en ese momento.
Agradecida con México
El director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Jorge Gaviño comentó que la exposición “Empatía” no sólo representa una modificación estética de los pasillos, sino una transformación en las condiciones de la movilidad.
La artista que critica la comunicación de masas, la televisión, el cine y la cultura pop ha manifestado su agradecimiento por la oportunidad de exponer su obra en México.
Es el primer proyecto de esta característica que realiza Kruger en nuestro país, donde la estadounidense sustituye los colores blanco y negro que caracterizan su obra, por los colores patrios de nuestra tierra: el verde, el blanco y el rojo.
Esta intervención de arte contemporáneo refleja mensajes y cuestionamientos que buscan la reflexión sobre cómo nos relacionamos con el mundo y cómo nos aproximamos al arte.
La exposición “Empatía” representa una más de las obras expuestas de la artista alrededor del mundo en el espacio público como las galerías, parques, estaciones del metro y muros, entre otros.
A pesar del tiempo destinado a la exposición, la Ciudad de México buscará prolongar la estadía del arte que Barbara Kruger ha plasmado en los muros del metro.