El turismo desconocido
Para conocer otro lado distinto de viajar, el periodista neozelandés David Farrier recorre destinos insólitos en distintas partes del mundo que regularmente evitan los emigrantes que buscan una vacación tranquila, esto se presenta en la serie documental “Dark Tourist” de Netflix
Indigo Staff¿Tú destino perfecto para viajar es una playa? ¿ir a algún paradisiaco destino de ensueño? ¿Recorrer Venecia o Paris? Además de estos paseos que busca la gente para tomarse la selfie común, también existe algo mucho más intrépido para el viajero que quiere una experiencia única, otro turismo que es prácticamente desconocido y a otro nivel.
Con la serie “Dark Tourist” es que el periodista David Farrier se adentra en ocho episodios a lugares como los barrios bajos en Medellín, Colombia donde Pablo Escobar caminaba y habla con Jhon Jairo Velásquez Vásquez “Popeye” quien fuera el sicario personal del capo, el lugar de desastre en Japón de la planta nuclear tras el tsunami de 2011 y más trayectos salvajes.
México no podía faltar como destino fuera de lo común, pero lejos de ir a Cancún, ruinas prehispánicas o cualquier otro lugar recurrente por extranjeros, Farrier se mete a lo desconocido por el turista común.
Retrata parte del Día de Muertos en la Ciudad de México, pero también va con quienes practican rituales con la Santa Muerte y exorcismos en Tepito donde visita a Doña Queta, quien es conocida santera al interior del barrio bravo.
Y de paso antes de abandonar el país azteca, Farrier hace una visita a la frontera entre México y Estados Unidos y según explica en un poblado cercano se somete a una experiencia de simulación de cómo sería cruzar y burlar a los agentes de migración junto con otras personas que quieren jugar a ser ilegales sin papeles, por este tour pagaron 50 dólares para vivir este acto dramatizado.
Farrier investigó un extraño fetiche sexual en internet que está asociado a las cosquillas, el cual se ha convertido en un turbio negocio, todo esto se documentó en la película “Tickled” en 2016, pero ahora vuelve con este programa distribuido en Netflix y que descubre todo otro lado de una industria turística que incita al morbo de la gente por lugares despreciables.
Este tipo de serie recuerda ligeramente a lo que en algún momento Anthony Bourdain hacía con sus programas culinarios, adentrarse a las entrañas de una ciudad para explorar su comida callejera, las costumbres urbanas y cotidianas que regularmente son desconocidas para el turista común.
Con “Dark Tourist” Farrier se vuelve un personaje más al estilo de Bourdain y de manera informal y desenfadada es que es un turista más que está experimentando estas exploraciones inusitadas a las que cierto público desea arribar en lugar de viajar a Cancún o visitar la Gran Muralla China.