El cine, ese ente mágico, esa ventana abstracta y voyerista que a todos atrapa está de luto. Las pantallas de las salas de cine se han pintado de negro y en Italia un gran moño negro sobrevuela los aires después de la muerte del director Bernardo Bertolucci.
El cineasta, quien ganó un Oscar con “El último emperador” y cuyo drama erótico “Último tango en París” cautivó al mundo, murió este lunes a los 77 años.
La oficina de prensa de Bertolucci, Punto y Virgola, confirmó el fallecimiento en un correo electrónico a la Associated Press. La agencia noticiosa estatal italiana RAI indica que el cineasta falleció acompañado de su familia en su casa de Roma.
Las películas de Bertolucci a menudo exploran las relaciones sexuales entre los personajes en una crisis psicológica, como en “Último Tango en París”. El autodenominado marxista también se refiere a la política y la ideología como “El conformista”, que algunos de los críticos de su obra maestra.
A pesar de trabajar con algunas de las principales estrellas del cine estadounidense e internacional, Bertolucci siempre defendió su estilo de la presión de la industria cinematográfica estadounidense. Desarrolló con éxito gran parte de su carrera, superando la política que provocó su obra cargada de erotismo y algunos fracasos de taquilla.
Cuando se trata de cine comercial, tengo el extraño placer de la creación de otra tribu, un infiltrado “, dijo al diario italiano Corriere della Sera en 1990.
Recibió un galardón a su trayectoria durante el festival de Cannes en 2011.
Las películas de Bertolucci también contaban las experiencias del director con el psicoanálisis. Siempre dijo que hacer películas era su manera de comunicarse con el público. Era su lenguaje personal.
“Tal vez soy un idealista, pero aún creo que la sala del cine es una catedral y donde vamos a soñar juntos”, dijo después de recibir el premio Gremio de Directores de América por su película de 1987, “El último emperador”.
Esa cinta le significó a Bertolucci su mayor éxito. En 1988 ganó los nueve premios Óscar a que fue nominado, incluyendo mejor película y mejor director.
Esta película, la primera producción occidental, obtuvo un permiso para filmar en la Ciudad Prohibida en Beijing, en la historia del último emperador chino, desde el principio hasta el final de la dinastía.
Fue filmado con el estilo lujoso y vívido que era una de las características de Bertolucci, alternando escenas grandiosas, momentos íntimos y una estructura de “flashback” típica de las cintas biográficas.
El cinematógrafo Vittorio Storaro, un colaborador frecuente de Bertolucci que ganó uno de sus tres Oscar con “El último emperador”, comparó al director con el novelista William Faulkner.
“Su estilo no difiere del Faulkner, que escribe 30 páginas sin un punto. Bernardo no usa la cámara para transmitir una sola oración. Todo fluye con todo lo demás ”, dijo Storaro.
Bertolucci nació en la ciudad norteña de Parma el 16 de marzo de 1941, hijo del poeta Attilio Bertolucci y su esposa Ninetta. La familia se radicó en Roma cuando él tenía 13 años.
Cuando era estudiante en la Universidad de Roma, inició su carrera como asistente de dirección en “Accattone”, dirigida por Pier Paolo Pasolini. En 1962, filmó su primera película, “La commare secca”, con guión de Pasolini, sobre el asesinato de una prostituta.
No tardaré en adquirir la fama como uno de los astros nuevos más brillantes del cine internacional. Antes de cumplir los 40 años había dirigido películas de gran éxito como “Antes de la revolución” (1964), una reflexión política ambiental en su ciudad natal; “La estrategia de la araña” (1970), sobre un hombre que regresó a la escena del asesinato de su padre, un héroe antifascista, para descubrir un trama de mentiras; y “El conformista”, se basa en una novela de Alberto Moravia, sobre la lucha de un hombre para las expectativas sociales en la Italia de Mussolini.
Pero fue “El último tango en París”….
La película protagonizada por Marlon Brando y Maria Schneider como un hombre maduro y una mujer mucho más joven en una relación sexual brutal en un apartamento en París, provocó el escándalo y fue censurada en su propio país. Les valió a los protagonistas y al director penas de cárcel en suspenso y multas.
Su siguiente película, su proyecto más ambicioso hasta el momento, fue una épica de cuatro horas que sigue las vidas de dos chicos, luego los hombres encarnados por Gerard Depardieu y Robert De Niro en el medio de las convulsiones políticas del siglo pasado pasado en Italia. “Novecento” obtuvo algunos elogios de la crítica, pero fue un fracaso comercial rotundo.
Sus películas posteriores incluyen “The Sheltering Sky” (1990), “The Dreamers”, un drama erótico en un marco político de las movilizaciones estudiantiles de mayo de 1968 en París_ protagonizada por Eva Green , Michael Pitt y Louis Garrel.
Bertolucci estaba casado con la escritora y directora inglesa Clare Peploe. No tuvieron hijos. Ella es la hermana de Mark Peploe, un guionista que colaboró con Bertolucci en varios proyectos.
TE RECOMENDAMOS LEER: ABUSOS SEXUALES EN DISNEY; DEL CREADOR DE ‘TOY STORY’ A EMPLEADOS DE PARQUE DE DIVERSIONES
