Aunque haya declarado que “la cinematografía es apenas un arte. El 99 por ciento de mi trabajo es burocracia”, Darren Aronofsky es un verdadero artista.
Nacido en Brooklyn, el 12 de febrero de 1969, Darren es hijo de dos profesores de origen judío y descendencia polaca.
Sus padres lo llevaban constantemente a Broadway y ahí comenzó su interés por el mundo del entretenimiento. En su juventud estudió para biólogo de campo en Kenia, en 1985 y en Alaska, un año después.
Viajó por Europa y Medio Oriente y en 1987 entró a la Universidad de Harvard para especializarse en antropología social y cinematografía.
Tras ser un estudiante prodigio y galardonado debutó en el séptimo arte con el filme “Pi”, un thriller psicológico de 1997.
Le siguió “Réquiem por un Sueño”, en el 2000, película basada en la novela homónima de Hubert Selby Jr. Esta cinta se volvió un clásico de culto y le valió nominaciones a los mejores premios del cine, entre ellos el Oscar.
Aronofsky se ha consagrado como uno de los realizadores más distinguidos, cuidadosos y artísticos que hay. Prueba de ello son largometrajes como “La Fuente de la Vida” (2006), “El Luchador” (2008) –con la que obtuvo dos nominaciones al Oscar– y “El Cisne Negro” (2010), la cual le otorgó cinco nominaciones a los Premios de la Academia, incluidas Mejor Película y Mejor Director. Natalie Portman, protagonista, se llevó la estatuilla dorada por esta producción.
Reservado en su vida personal, Darren estuvo comprometido con la actriz Rachel Weisz y de su relación nació Henry Chance, en 2006. Estuvieron juntos del 2001 al 2010.
Recientemente se anunció que sostiene una relación sentimental con la actriz Jennifer Lawrence, quien es 21 años menor que él y que protagoniza su nuevo y polémico thriller, “Mother!”, la cual llegará a México el próximo 22 de septiembre.
“La cinematografía es apenas un arte. El 99 por ciento de mi trabajo es burocracia”
