Un equipo de astrónomos de la NASA reveló un hallazgo increíble: un planeta con condiciones similares a las de la Tierra, que podría albergar vida y se encuentra a 500 años luz de distancia.
El astro se llama Kepler 186f, ya que fue descubierto gracias al telescopio Kepler, que dejó de funcionar el año pasado.
Los datos recabados por el telescopio han llevado a la confirmación de 961 planetas, pero solo algunos de ellos se encuentran en las zonas habitables de sus sistemas solares. ¿Cuál es la zona habitable? La distancia a la que la temperatura es óptima para que exista agua sin que se evapore o congele por completo. Este es el caso del Kepler 186f.
“Hemos encontrado candidatos que parecían ser buenos en el pasado, pero siempre tuvimos cuidado de no emocionarnos”, dijo Elisa Quintana, científica de la NASA, a la revista Science. Según explicó, en ocasiones las variaciones en la posición de las estrellas podían dar “falsos positivos”. “Estadísticamente, estamos 99.98 por ciento seguros de que este es, de hecho, un planeta”.
Además de la temperatura, para que un planeta pueda alojar vida es esencial que su composición lo permita. Si está formado de gas, por ejemplo, el desarrollo de organismos se complica.
En el caso del 186f, se cree que está compuesto principalmente de roca, al igual que la Tierra. Aunque no puede comprobarse, pues la enorme distancia entre este y nuestro planeta impide que se usen los instrumentos tradicionales para calcular su densidad.
Quintana afirmó que el Kepler 186f es “más un primo que un gemelo de la Tierra”, porque no gira alrededor de un Sol, sino de una enana roja, una estrella más pequeña y fría que el Astro Rey.